Grosso tiene una máquina perfecta: ni tocarla. -50 para el mercado de enero: ¿qué necesita el Sassuolo?

Estabilidad: ese parece ser el único ingrediente que necesita el Sassuolo de cara a una ventana de fichajes que, para los verdinegros, debería ser de lo más tranquila, a la vista de un arranque de temporada sobresaliente del equipo de Grosso, octavo en la tabla con 16 puntos gracias a cinco victorias y un empate. Números de Europa más que de un conjunto recién ascendido desde la Serie B.

Si nos ponemos tiquismiquis, la única exigencia del Sassuolo podría ser recortar la plantilla, con varios futbolistas que aún no han disputado ni un minuto. El caso más llamativo es, sin duda, Cas Odenthal, fuera de los planes de Grosso tras una excelente campaña, la pasada, con 22 apariciones: en la Serie B hay quien haría lo imposible por ficharlo y, ahora mismo, en el conjunto verdinegro las puertas parecen cerradísimas para él, visto el rendimiento de Candè, Idzes y Muharemović. En una situación parecida está Lars Skjellerup, delantero que sufrió una grave lesión y sigue buscando una oportunidad de verdad, pero también Luca Moro y Nicholas Pierini, que hasta ahora solo han tenido unos minutos. Lipani podría salir cedido; idem Gioele Zacchi, cuarto portero y el curso pasado en la Sub-21, o el propio Turati: tras dos años como titular en la Serie A, ahora es el suplente de Muric.

Pero el verdadero desafío del mercado verdinegro, dirigido con mano maestra por Palmieri en verano, será resistir a las tentaciones por las joyas que se han destapado en esta espectacular primera parte de campeonato. El gran protagonista es, sin duda, Tarik Muharemović, un central que se ha agigantado en la Serie A tras un gran curso en la Serie B, aunque no al nivel de lo que está firmando este año. Y es de cajón que vuelva a la palestra el asunto, nunca del todo aparcado, de una posible salida de Laurienté.