Pio Esposito, nuestra esperanza. Pero también explica a la perfección nuestro declive

Francesco Pio Esposito no pudo tener mejor bautismo anoche en San Siro en su debut como titular con la camiseta de Italia. Formando pareja con Retegui, el ariete nacido en 2005 marcó en el minuto 11 un gol de '9' de manual. Se giró en un suspiro tras la asistencia de Dimarco y batió a Nyland para el 1-0 que confiábamos fuese el prólogo de una noche distinta. Confiábamos...
Francesco Pio Esposito, ante Noruega, firmó su primer gol en San Siro, el sexto desde su regreso al Inter FC. Tres los ha marcado con la camiseta nerazzurra y otros tantos con una selección que ahora se aferra a su juventud, a su desparpajo, para recuperar algo de confianza tras otra noche para olvidar. "Él no tiene que demostrar nada. Que Pio sea Pio", había dicho en la víspera un Gennaro Gattuso que, tras el partido de ayer —al menos por su dorsal 15—, puede estar más que satisfecho.
Pero el caso Pio Esposito explica a la perfección también nuestro declive. Desde otro ángulo, nos muestra por qué Italia está ya lejos de la élite del fútbol europeo y mundial. El delantero centro de 2005 apenas asoma ahora en el fútbol que cuenta: viene de una gran temporada en Serie B con el Spezia y solo ha acumulado un puñado de minutos con el Inter FC en este inicio de curso al no ser titular. Y, aun así, ya se le erige como nuestro faro; nos agarramos a su potencial esperando que nos saque de estas arenas movedizas.
Lo hacemos porque no hay alternativas, olvidando que apenas está dando sus primeros pasos. Forzando, y mucho, su proceso de crecimiento. Sobre esto, hay un dato que lo explica mejor que nada: el pasado 5 de septiembre, en Bérgamo, debutó con la camiseta de Italia antes incluso de estrenarse en nuestra Serie A.
Francesco Totti y Alessandro Del Piero, los dos mejores '10' que hemos tenido tras Roberto Baggio, en los 90 ya eran considerados, desde niños, dos predestinados. Más que Pio Esposito, muchísimo más. Aun así, entonces ganarse la selección había que sudarla, después de demostrar mucho y de acumular temporadas en Serie A. Totti debutó con la AS Roma el 28 de marzo de 1993 y con la selección cinco años y medio después. Del Piero fue mucho más precoz, un rayo para la época. Pero, aun así, su estreno con Italia llegó al final de su segunda temporada en la Juventus.
Otros tiempos, por desgracia. Porque hoy, en un campeonato falto de contenido y con pocos futbolistas italianos de nivel, la selección se ha vuelto accesible para casi todos. Bastan unos cuantos partidos en Serie A para plantarse en Coverciano. A veces ni eso...