Italia, a la historia por la vía negativa: primera derrota en casa de su historia en la fase de clasificación para el Mundial
Para redondear la noche decepcionante de la Italia, derrotada en San Siro por Noruega por 4-1, llegó además un registro negativo firmado por la selección de Gennaro Gattuso. La Azzurra, de hecho, nunca había perdido en casa un partido de clasificación para un Mundial.
Crónica del Italia-Noruega (1-4)
No estamos al nivel de Noruega. Tras el 3-0 en Oslo del pasado 6 de junio, Italia volvió a caer en San Siro ante Haaland y compañía. Ante más de 69.000 espectadores, los azzurri encajaron la primera derrota de la era Gattuso. Acabó 1-4, pese al tanto inicial de Pio Esposito y a un buen primer tiempo que se cerró con ventaja. Caímos con claridad, como el pasado 6 de junio, y además contra una Noruega en la que ya desde la víspera se respiraba aire de fiesta: un equipo que en la primera mitad se limitó a gestionar y al que, antes del pitido inicial, solo le faltaba la aritmética para celebrar su regreso a un Mundial 28 años después.
Esta noche, la Nazionale cambió diez jugadores respecto al jueves y también el dibujo. La única continuidad fue Gianluca Mancini, central en el 3-5-2 y pegado a Haaland. Arriba, Retegui y Pio Esposito, pareja inédita pero con química inmediata. La Italia de Gattuso salió fuerte; el primer aviso, un disparo de Dimarco que se fue por poco. Precisamente el lateral del Inter FC, en el 11', apareció en el lugar y momento adecuados tras una dejada de Retegui y sirvió a Esposito el balón del 1-0.
El gol del 1-0 encendió San Siro. El tanto de Pio Esposito, el tercero en cinco partidos con la selección, dio a Italia el empuje para seguir atacando. Noruega, sin embargo, no se descompuso y se mantuvo muy segura. El equipo de Solbakken, pese a ir por detrás, continuó gestionando con bloque bajo y contragolpes ni siquiera demasiado convencidos. Thorstvedt por Bobb fue el único cambio respecto al jueves; el centrocampista del Sassuolo dio más coberturas a una Noruega que, en torno al 30', empezó incluso a enfriar el juego.
Otra historia tras el descanso. Nada más reanudarse, Noruega dejó claras sus nuevas intenciones con un disparo envenenado de Sorloth que se marchó por poco. El gol del empate llegó en el primer tiro a puerta real de los escandinavos: un amago de Thorstvedt desorientó a Di Lorenzo y dejó a Nusa en el uno contra uno con Politano. Música para los oídos del extremo del Leipzig, que encontró la igualada con la ayuda de un desvío.
Italia acusó el golpe tras verse por detrás. Lo intentó de nuevo en el 73' con un disparo de Dimarco, pero después bajó los brazos. Cedió el protagonismo a un Haaland que, entre el 78' y el 80', firmó su doblete. Ya en el descuento, zarpazo de Larsen y 1-4 final.
Los noruegos estarán en junio en Norteamérica; nosotros, quién sabe. Seguro que dentro de 130 días estaremos en el campo para la semifinal de la repesca: dieciséis selecciones para cuatro plazas. Una ruleta rusa que en las últimas veces nos ha salido cruz. Ya nos quedamos fuera ante Suecia y Macedonia del Norte y, desde entonces, no parece que hayamos mejorado. Al contrario. Pero hay que tener claro que a finales de marzo será una batalla y que no podremos subestimar a nadie. Que hoy Italia está lejos de la élite europea y que tendrá que arremangarse si quiere volver a ver la luz al final del túnel.



