¿De verdad Noruega es más fuerte que Italia? El mercado dice que no. Pero Italia no tiene a un Haaland
Tres a cero en la ida, cuatro a uno en la vuelta. Tras Oslo, también San Siro dictó sentencia: Noruega, a día de hoy, está por encima de Italia. Importa bien poco el ranking FIFA, que sitúa a Haaland y compañía en el 29.º puesto y a la Azzurra en el 9.º: ayer faltó incluso el orgullo; el 7-1 global de las dos citas es una foto de la que es difícil escapar. ¿Pero de verdad es así? Hemos intentado analizar los datos de ambas selecciones: no asistencias, goles o partidos, sino los que hablan del mercado. En concreto, el valor de sus respectivas plantillas.
La plantilla de Italia vale el doble que la de Noruega. Es la primera conclusión que arrojan los datos de Transfermarkt, portal de referencia en estimaciones de mercado. Incluso descontando la ausencia de uno de los futbolistas más valiosos —Moise Kean del ACF Fiorentina, tasado en 50 millones de euros—, la última convocatoria de Gattuso alcanza un valor total cercano a los 846 millones de euros. Muy lejos quedan los elegidos por Solbakken: en conjunto llegan a "apenas" 478,9 millones. Y a ellos les faltaba Martin Odegaard, "Mr. 80 millones".
El discurso cambia si miramos, precisamente, a los top. Erling Haaland, él solo, está valorado en unos 180 millones de euros: Gattuso no tiene a alguien así. Le sigue, claro, Odegaard, que en la selección italiana encuentra un contrapeso de valor similar en Alessandro Bastoni. En cuanto a los que saltaron al césped ayer en el Meazza, la brecha se reduce aún más: los dieciséis utilizados por Gattuso, entre titulares y suplentes, suman 538 millones de valoración conjunta. Solbakken, por su parte, contó con 408 millones sobre el césped. Cifras que no necesariamente reflejan los verdaderos valores en el campo, pero que ayudan a hacerse una idea: sobre el papel, Italia sigue por encima. No tanto, eso sí; con menos picos —el gran problema, el ataque— y quizá con una sobrevaloración de fondo de sus recursos. Al Mundial van "ellos", desde luego no por derecho divino.



