El reto de Gattuso: convencer a Federico Chiesa de que con Italia puede volver a brillar
"De Chiesa ya he hablado bastante; alguno de vosotros conoce bien su historia". Gennaro Gattuso, tras la derrota ante Noruega, respondió así a la posibilidad de volver a ver a Federico Chiesa con Italia: "Sé que es un jugador importante, sé que tiene condiciones importantes —dijo el seleccionador—. Ahora mismo son conversaciones; el chico tiene que sentirse a gusto. Él y yo sabemos lo que nos decimos cuando hablamos. Volveremos a hablar y veremos qué sale de ahí". Ya en la víspera del doble enfrentamiento con Moldavia y Noruega, Ringhio había explicado que la no convocatoria de Chiesa se debía a una decisión suya, sin entrar en más detalles.
Ahora empieza otra fase. La fase en la que Gattuso, que relevó a Spalletti en plena emergencia —y, de hecho, con la misión casi imposible de llevar a Italia al Mundial—, tiene por delante cuatro meses para preparar a una Italia que debe reconquistar su billete al Mundial. En la cabeza, en las piernas, en los regates: anoche, en San Siro, volvió a exhibirse el talento de Nusa, que ya había hecho trizas a la zaga italiana en Oslo. Piernas veloces y regate seco, ese tipo de acciones que le faltan a Italia. O eso parece.
Cuatro meses para convencer a Chiesa de que con Italia puede volver a brillar. Un jugador así, en realidad, Italia lo tiene. Y fue decisivo para conquistar una Eurocopa: Federico fue el gran líder de la Italia de Mancini en la Eurocopa 2021. En la Juventus, lastrado por las lesiones, se diluyó. En el Liverpool aún no ha encontrado su sitio; quizá sueña con volver a Italia, pero empieza a ver algún rayo de luz, al menos sobre el césped. ¿Y si la solución fuera la Azzurra? Italia, más que el club, puede ser su casa. Un puerto seguro que le espera con los brazos abiertos y solo le pide algún acelerón. Si pensamos en las expectativas, es verdad, son altas. Pero, al mismo tiempo, nunca estuvimos tan abajo. Nos bastan una sonrisa y un par de regates. "



