Los apagones que asustan a Italia de cara a la repesca: ante Noruega como ante Israel

Toda Italia se pregunta si esta será la buena, si tras la repesca por fin volverá a hablarse de una selección que acude al Mundial, después de dos ediciones seguidas ausente de la cita. Anoche, ante Noruega, no solo llegó la confirmación de que tocará jugar la repesca, sino también la sospecha de que este equipo sufre cuando toca gestionar escenarios más enrevesados de lo normal.

Imposible no volver sobre las acometidas noruegas del segundo tiempo: a la selección de Solbakken, en realidad, le bastó engrasar dos o tres automatismos básicos para tirar por tierra el discreto y esperanzador primer acto de Italia. Lo más inquietante es la blandura con la que la Azzurra respondió a las dificultades; basta mirar el escaso tiempo que pasó entre un gol y otro de Haaland para comprobarlo con crudeza.

Y no es la primera vez, en estos pocos partidos bajo el mando di Gattuso, que Italia está a punto de tirar todo por la borda por minutos de locura. Ahí está lo ocurrido ante Israel: ganaba 4-2 a falta de diez para el 90' y acabó encajando el 4-4, hasta que un chispazo de Tonali, ya en pleno descuento, arregló el entuerto. La Italia de Gattuso, entre otras cosas, sufre esos ratos en los que se le apaga la luz. En un cara o cruz sin red como la repesca de marzo, eso no se perdona.