Morata sigue sin ver puerta, pero Fábregas admite otro talón de Aquiles del Como

"No estoy preocupado". Y se puede hasta estar de acuerdo con Cesc Fábregas, ya que dos puntos que se escapan ante el Cagliari Calcio no son el fin del mundo. Más aún por el crecimiento exponencial del Como en los dos últimos dos años, de luchar en la Serie B a soñar con una plaza europea en la Serie A con certezas sólidas a día de hoy. Pero el 0-0 firmado ayer en el Sinigaglia dejó al descubierto un punto débil importante.

Problema por resolver
"Ante un equipo que quiere únicamente defenderse durante gran parte del partido no estamos preparados. Nos falta más gente en el área. Nos falta ese paso", admitió Fábregas. El Cagliari volvió a poner en primer plano la gran debilidad del Como, y no solo ahora. Ya se vio en el Tardini, ante el Parma Calcio de Cuesta, otro rival agazapado y atrincherado en su campo. Con dinámicas distintas pero con la misma idea de solidez atrás llegó también la derrota en el campo del Bologna FC. En definitiva, el técnico español aún no ha dado con la tecla, pero se está trabajando en ello para no dejarse demasiados puntos por el camino con el paso de las jornadas.

Morata, un enigma
Por desgracia, el ‘9’ tan deseado por Fábregas se está convirtiendo en un enigma. Con 33 años recién cumplidos, un currículum de su nivel (Real Madrid, Chelsea, Atlético de Madrid, AC Milan, Juventus y alguno más) y un palmarés igualmente envidiable, Morata es el gran ausente del Como hasta la fecha. O, mejor dicho, el gran fiasco del mercado estival. Porque, para su desgracia, la actitud no basta y a un delantero casi siempre se le mide por los goles. ¿Y cuántos lleva? Cero. Falló el penalti en el campo del SSC Napoli y se ha comido varias ocasiones claras. No solo ante el Cagliari. La ocasión clarísima a dos pasos de la portería, con un zapatazo que se estrelló en Caprile, refleja a la perfección el mal momento que atraviesa el español: entre la incertidumbre y la crisis de cara a gol, con la confianza menguando a medida que no llega el tanto y avanza el campeonato. Para colmo, cayó de lleno en la "trampa" de Mina y, exhausto por la batalla constante, pidió el cambio, nervioso, a Fábregas tras ver una amarilla. Necesita recuperar el equilibrio mental cuanto antes. Y el parón de selecciones le viene como anillo al dedo."