El AC Milan se dispara en el pie (otra vez). Y los modestos ya son un problema

Dos puntos en tres partidos contra Cremonese, Pisa y Parma. Una derrota, 2-1 ante la Cremonese, y dos empates, ambos 2-2, frente a Pisa y Parma. El arranque liguero del AC Milan es, en líneas generales, positivo, pero las prestaciones y los resultados ante los modestos son una mancha que, a la larga, puede pesar y mucho. También ante el Parma, hasta hoy en serios apuros contra cualquiera, el equipo de Allegri se apagó durante más de media hora: suficiente para condicionar el marcador. De poco sirvió el arreón final, con Pulisic y Saelemaekers perdonando dos goles para tirarse de los pelos.

Las palabras de Allegri
Paradójicamente —dijo el míster Allegri en rueda de prensa— concedimos muchas más ocasiones esta noche que contra Atalanta y AS Roma. El 1-2 fue un imprevisto que cambió la inercia del partido. Había que estar despiertos y defender, y no lo logramos. Nos quedamos dormidos. Es un paso adelante que debemos dar, porque ante Cremonese, Pisa y Parma hemos sumado solo dos puntos. Contra el Pisa teníamos que haberlo cerrado; hoy, considerando un contratiempo que puede ocurrir, en la segunda parte, pese a saber de su arreón, no supimos aguantar el tirón. Y llegó el 2-2. Maignan firmó una gran parada y luego tuvimos tres ocasiones claras. Estamos dolidos y enfadados. Ahora, parón y a recuperar. Hay que estar más serenos y tranquilos en ciertos momentos del partido. Nos pillaron desprevenidos: para ellos pareció demasiado fácil. Estupiñán volvía, estaba bien, pensé que podía darnos más a nivel de experiencia y en las luchas en el área. Cometió una ingenuidad en el gol, pero luego evitó el 1-2. Tomori aún tenía molestias tras Bérgamo, pero De Winter es un jugador fiable. En cualquier caso, no es una cuestión de nombres propios, sino que en un momento no entendimos que tocaba enchufarse y pelear 10-15 minutos. Una vez pasada esa oleada, todo habría sido más sencillo. Estamos bien colocados en la tabla; aún faltan muchos puntos para meternos entre los cuatro primeros. Fastidia lo de esta noche porque, tal y como se había puesto, no debíamos conceder ese 1-2 ni comportarnos así durante su arreón. Cuando vas por delante no puedes dejar que cambie la inercia; cuando vas por detrás, la tienes que cambiar tú.