Spalletti y la Juve: ya se puede hablar de Scudetto. El Napoli, otra vez salvado por Milinkovic-Savic. La nueva vida de Zaniolo. Pradè dimite y Florencia sueña con Giuntoli
Es pronto para hablar de flechazo. Pero lo cierto es que el matrimonio entre Spalletti y la Juventus ha arrancado de la mejor manera. Ganar a esta Cremonese no es ningún trámite. Tres puntos de oro tras los cosechados ante el Udinese. Sobre el césped se vieron cosas nuevas: por desarrollar, sí, pero interesantes. Un excelente punto de partida. El técnico de Certaldo aceptó un contrato leonino (ocho meses y renovación condicionada a los resultados) porque tiene unas ganas tremendas de volver al banquillo. Tras la decepción con la selección, quiere comerse el mundo. Hablar de Scudetto el día de su presentación podía ser una apuesta arriesgada. Pero la Juve de Cremona, la primera de Luciano, puede pensar sin rubor en el título. Y el acelerón del técnico toscano es gasolina pura para el vestuario bianconero. A la espera de Yildiz, ya hay una base sólida. Un Vlahovic enchufadísimo, por ejemplo. Y un grupo que demuestra hambre e ideas claras. Aviso a navegantes: quien aspire a ganar el Scudetto haría bien en no perder de vista a esta nueva Juve. Lo avala el nuevo Spalletti.
A propósito de la pelea por el Scudetto, está el Napoli, que ha perdido identidad por la plaga de lesiones. El parapenaltis Milinkovic-Savic vuelve a regalar puntos de oro al equipo de Conte. Sin su paradón a Morata, el Como habría podido asaltar el Maradona. Es un Napoli irregular. Me cuesta pensar que el proyecto de De Laurentiis pueda sostener al máximo ritmo a la vez el ansia de repetir título y el desafío de llegar lejos en la Champions. El riesgo es quedarse a medio camino en ambos frentes. Veremos qué es capaz de exprimir Conte y, sobre todo, si el mercado de invierno trae refuerzos de verdad a la casa napolitana. No valen secundarios: hacen falta jugadores de nivel internacional. Mientras tanto, aplausos de verdad para un Como con actitud de grande y talento a raudales. Sigo convencido de que el fichaje de Morata no era el golpe que necesitaba Fàbregas para rematar la plantilla. El español tiene nombre y trayectoria, pero no es el killer del área que requiere este Como lanzadísimo.
Desde Udine llega una señal a tener muy en cuenta. El universo friulano está regalando una nueva vida a un talento que temíamos perdido para siempre. Pienso en Zaniolo, autor del gol que dio a los friulanos la victoria ante un Atalanta que, partido a partido, parece la mala copia de la criatura de Gasperini. La idea futbolística es la misma, pero el nivel global es inferior. De ‘Gasp’ solo hay uno y quizá los dirigentes de la Dea se equivocaron apostando por una copia suya, Juric. Veremos. Esto no ha hecho más que empezar. Pero, pensando en el ‘nuevo’ Zaniolo, sugiero al seleccionador Gattuso que eche un vistazo por Udine. La resurrección de esta joya también puede venirle de perlas a la selección italiana.
Cierro con el caos en la Fiorentina. Hoy, Pioli se juega el puesto si no tumba al Lecce, en un duelo delicado por la permanencia. Mientras, Pradè ha presentado su dimisión; su ciclo en Florencia hacía tiempo que estaba agotado. El presidente Commisso ya busca sustituto. A la afición le ilusiona, y mucho, Giuntoli. Idea que comparto, siempre que la propiedad le conceda plenos poderes. Giuntoli tiene unas ganas enormes de revancha tras su amarga etapa en la Juve. Habría que atarlo al vuelo. Que tome nota el presidente Commisso.



