El hombre que llevó a los Esposito al Inter FC: "Pio será un top player, por entonces me llamaban todos"
"Italia irá al Mundial, estoy convencido". Palabra de Roberto La Florio, un agente que mastica fútbol desde siempre. A él le entrevistó en exclusiva TuttoMercatoWeb.com al día siguiente de la sonora derrota de la selección italiana ante Noruega. "El partido de ayer no tocaba; tras el triunfo de Sinner esperaba una Italia a la altura. No debía acabar así, pero la Azzurra tiene que ir al Mundial por todo un movimiento, por todo un país. Yo me lo creo: pasaremos la repesca".
El autor del gol que ilusionó a San Siro, por cierto, es un jugador al que La Florio conoce bien, dado su papel clave en el paso de los hermanos Esposito del Brescia Calcio al Inter FC. "Verle ahí, con la camiseta de la Azzurra, marcando en San Siro... Estoy contento. De verdad", nos cuenta sobre Francesco Pio Esposito con brillo en los ojos. La historia arranca en 2014: "Seba era la joya de la familia". Pero para La Florio no solo existía el talento del mayor. Estaban los tres: "Eran un bloque. Y yo estaba encariñado con los tres, pero el pequeñín —Pio— se me quedó en el corazón". Los Esposito querían salir de Brescia, así que La Florio decidió moverse. "Me los llevé al Inter FC porque ya no podían seguir allí. Hablé con el Inter FC y se mudaron los tres juntos". Pio entonces era un crío de nueve años: corría, jugaba, escuchaba. "Le veía algo más que a sus coetáneos, ante todo personalidad. Era de 2005, jugaba bien, ya imponía presencia. Salvatore, en cambio, tenía que firmar la ficha. Así, uno tras otro, me los llevé allí".
Los años pasaron y él siguió de cerca su evolución. Pio iba y venía cada día, casa–Inter FC–casa, sin saltarse un paso. "Les he seguido. He visto su crecimiento. Cuando nos volvimos a ver y Pio ya estaba en la Primavera, nos saludamos como se saluda a un chico al que conoces desde que era niño". De repente, los focos de San Siro, con un gol que le cambia el camino tras irrumpir con el primer equipo en las últimas semanas. Ante ello, La Florio sonríe como un pariente en la grada: "Pio es un chico de oro. Tiene un potencial descomunal, físico y técnico. Pero, sobre todo... tiene la cabeza bien amueblada. Un chaval educado, serio. Para mí puede llegar a ser un campeón con todas las letras; tiene madera de top player y hoy está exactamente donde quiere estar".
Mientras habla de Pio, la conversación vuelve inevitablemente a los otros hermanos: "Me llamaban todos. Hoy veo a Pio y estoy feliz. Pero me alegra también por Seba en el Cagliari Calcio y por Salvatore en el Spezia Calcio. Por cierto, para mí Salvatore también merece llegar a la Serie A. Estoy convencido". Palabra de alguien que siempre vio antes que muchos el talento —de los Esposito a Tonali, El Shaarawy, Biagianti, Ceravolo, Moretti o Dossena— y que hoy sigue moviéndose entre campos periféricos y sueños que, quizá, algún día se conviertan en profesiones.



