¿Otro psicodrama a la vista? Ahora cualquiera puede ganar a Italia, sobre todo Suecia y Macedonia del Norte
El partido ante Noruega, igual que el de Moldavia, tenía una sola razón de ser: comprobar que Italia puede competir con cualquier rival de la repesca. Nadie es más fuerte que los escandinavos, que han encontrado una generación de oro liderada por Haaland y arropada por Sorloth y Nusa: cuando tienes ese ataque y te puedes permitir meter a Bobb y a Strand Larsen, lo normal es sellar el billete al Mundial. Muchos goles a favor y pocos en contra.
En la primera parte frente a Noruega, esa razón de ser estaba clarísima. Gol de Pio Esposito, sensación constante de peligro y un claro dominio sobre el rival. Italia estaba metida y competía sin complejos, como ya hizo ante Francia con Spalletti. Al final, lo psicológico no es importante: es fundamental. Venirse abajo tras el triunfo de Noruega ante Estonia y firmar un mal partido con Moldavia tenía su lógica. Ahogarse bajo el diluvio de San Siro, bastante menos: tras el descanso fue un auténtico tiro al blanco, aunque los azzurri pudieron ponerse 0-2.
¿Y ahora? Otro psicodrama, sobre todo si toca una Suecia de capa caída o la honesta, pero nada irresistible, Macedonia del Norte. Hay un 50% de opciones de cruzarse con ellos en el primer cruce de repesca en Bérgamo. Por desgracia, el problema está más en Italia que en el rival. Porque el cerco de las críticas será implacable de aquí a marzo. Se va a hacer larguísimo.



