Al SSC Napoli le funciona el 3-4-3. Pero en enero, como mínimo, hace falta un centrocampista
Mira cómo ha relanzado al SSC Napoli volviendo a los orígenes. El resurgir de los partenopeos, que tras el parón han vuelto a pisar fuerte, pasa también por el nuevo/viejo dibujo. Entre lesiones y contratiempos, Antonio Conte ha mandado al trastero el 4-1-4-1 probado esta temporada —un plan que, en la práctica y sin De Bruyne, tiene poco sentido— para volver al 3-4-3. Era su idea original cuando aterrizó en el club de De Laurentiis, luego aparcada en favor del 4-3-3 (con varias variantes) que acabó dando el Scudetto. Y está funcionando.
Con el nuevo esquema, más acorde no solo con Conte sino, a la vista, también con la plantilla, la gran diferencia está en las bandas. Neres y Lang han dejado de ser una incógnita: brilla sobre todo el brasileño, que ya el curso pasado aportó lo suyo, y el neerlandés también empieza a tener sitio. En la medular, en cambio, la economía de efectivos es casi obligada, dados los muchos lesionados que dejan al técnico salentino sin alternativas a la pareja Lobotka–McTominay, con el neerlandés obligado a volver a un trabajo de mayor contención respecto a su pasado reciente. Con el mismo sistema, el SSC Napoli ha doblegado a Atalanta BC y AS Roma: dos citas nada menores, más aún porque los campeones de Italia llegaban, aparentemente, al borde del naufragio. Ahora toca ver qué sucede en las próximas semanas.
¿Cómo cambia el mercado? En un mes y un día abrirá sus puertas el gran baile del mercado. De entrada, queda por ver si, y cuánto, podrá moverse el SSC Napoli, pero desde Castel Volturno han devuelto al remitente las preocupaciones de los últimos días. Luego, sobre todo, hay que valorar dónde conviene invertir: juegue con este dibujo o no, hace falta un centrocampista como el comer. De Bruyne está más cerca que Anguissa de reaparecer, pero aún no está listo; además, se ha añadido el problema Gilmour. En Roma, Conte solo tenía en el banquillo a Elmas, además de Vergara: demasiado poco para gestionar las rotaciones, imprescindibles con tantos compromisos. Desde Udine, por ahora, han cerrado la puerta a la salida de Arthur Atta; en Inglaterra sigue caliente la opción Kobbie Mainoo; en Milán está Davide Frattesi, que apenas está contando con minutos: todos nombres potencialmente útiles para un refuerzo imprescindible.



