Inter FC, otra bofetada. Y duele aún más. Cinco derrotas en tres meses son demasiadas y el rendimiento no basta. El fútbol italiano responde a las críticas: tres triunfos y ocho goles. ¿Hará alguna vez mea culpa Gravina?

Dos derrotas en cuatro días y otro varapalo consecutivo que duele de verdad. El Inter FC salió del Metropolitano con cero puntos, muchos lamentos y la moral por los suelos, por un gol encajado en el 93' que pesa como una losa para Chivu y los suyos. Tras el derbi perdido ante el AC Milan se esperaba una respuesta en la Champions League frente al Atlético de Madrid, pero el cabezazo de Giménez arruinó la noche de los nerazzurri, que siguen entre los primeros en la gran clasificación de la Champions, aunque no encontraron ese resultado positivo que habría cambiado el ánimo de todo el entorno. La actuación, como en el duelo ante el AC Milan, estuvo ahí: en una plaza complicada y contra un equipo que en casa prácticamente no pierde en Europa. Pero al final lo que manda, como siempre, es el marcador y, tras el KO en el derbi, llegó otro más, el enésimo en este arranque de temporada. El Inter FC, en los primeros dieciséis partidos del curso, entre liga y Champions, ha perdido cinco veces, un dato que obliga a una reflexión seria. Demasiados KO para un equipo obligado a ganar títulos, y el propio Chivu tendrá que tomar las medidas adecuadas. Como se repite en el fútbol: si no puedes ganar, al menos no pierdas. Ese mantra debe calar en técnico y jugadores para evitar tener que lamerse las heridas tan a menudo. Bien el juego, bien la actuación, pero ni lo uno ni lo otro alcanza a este nivel, eso es indiscutible.

Para un Inter FC que no puede sonreír, han llegado sin embargo tres respuestas muy importantes de las otras italianas en la Champions. Mientras no cesan las críticas a la Serie A y a su supuesto bajón de nivel, el SSC Napoli, la Juventus y el Atalanta BC firmaron tres victorias tan fundamentales como convincentes, aunque no perfectas. Ocho goles en total para azzurri, bianconeri y orobici, tres contestaciones a las críticas que deben ser el punto de partida para Conte, Spalletti y Palladino. Que quede claro: los rivales no eran de primerísimo nivel, pero poco importa. El nuevo técnico de los nerazzurri de Bérgamo es quien más satisfecho puede estar: tras el primer tiempo de terror en su debut en el banquillo de la Dea, en el Maradona, ante el SSC Napoli, después solo llegaron buenas noticias. Ahora la temporada entrará en su punto álgido, para todos, tras el último parón invernal que hemos dejado atrás, y el ex entrenador de la ACF Fiorentina ya está mostrando todo el potencial, que había quedado oculto con Juric, de su equipo.

Bien las italianas en Champions, pues, contando además que el Inter FC suma 12 puntos tras las cinco primeras jornadas, mientras el capítulo de la selección también sigue en el foco. Aún queda para marzo, cuando se jugarán las repescas hacia el Mundial, pero las palabras de Gravina esta semana no fueron ni banales ni demasiado convincentes. La esperanza de todos es que Italia consiga, por fin, clasificarse para la competición más importante de todas, pero que el número uno de la FIGC haya venido a decir que, en caso de desastre, no daría un paso atrás no puede pasar desapercibido. Como decimos, habrá tiempo para hablar de todo esto y ojalá no haga falta, pero a veces ponerse en cuestión debería, como mínimo, contemplarse. Hacer mea culpa no es un sacrilegio y, vistos los resultados de la selección italiana, Gravina debería pensárselo.