¿El SSC Napoli juega contra Conte? Nunca le ha ocurrido y solo dimitió en plena temporada una vez
“Yo no acompaño a los muertos”. Antonio Conte, tras el KO en Bolonia, fue muy duro con su SSC Napoli. A la espera de saber cuándo habrá un cara a cara con Aurelio De Laurentiis —no será hoy, aunque el propio técnico lo ha pedido públicamente—, sus palabras hicieron pensar a muchos en una bandera blanca izada sobre su etapa en el conjunto partenopeo. Antes incluso, la sensación transmitida en el Dall’Ara fue la de un equipo que jugó, si no en su contra, al menos al margen de las indicaciones de su entrenador. Dos escenarios —la dimisión y el equipo jugándole en contra— que serían grandes excepciones en la carrera di Conte en el banquillo.
¿El SSC Napoli le juega en contra? Sería, en la práctica, la primera vez para Conte. Con sus altibajos —más de los buenos que de los malos—, una constante ha sido siempre su control del vestuario. Antonio, por lo demás, siempre ha sido el primero en ponerse el casco y tirar del carro, sin dejar a sus jugadores atrás. Ayer dio la impresión de haberles soltado la mano pero, dentro de su comunicación feroz y punzante, pudo ser un intento de apretarles todavía más. Y hay otro aspecto que emerge de su carrera.
Nadie ha hablado mal de él. A pesar de sus cargas de trabajo altísimas —según se filtra, quizá indigestas para alguno en el actual vestuario del SSC Napoli—, ninguno de sus exjugadores ha rajado de Conte. Y eso que pasa con casi todos los técnicos: de Ancelotti a Gasperini, pasando por Allegri, Spalletti o Sarri, tarde o temprano siempre afloran roces o declaraciones de antiguos pupilos contra el viejo maestro. En el caso de Conte, las hemerotecas están prácticamente vacías: incluso Eriksen, con quien el feeling no cuajó de inicio, acabó dedicándole elogios.
Dimisiones, esas grandes desconocidas. La hipótesis, a día de hoy, suena remota. Pese al desahogo di ayer, no asoman ni el despido ni la renuncia de Conte. Que, por otra parte, solo ha presentado una vez en su carrera: hace más de quince años, en el Atalanta. Entre medias ha pasado de todo, pero nunca tiró la toalla a mitad de curso. Ni siquiera en la Juventus: en 2014 dejó tirada a la Vecchia Signora, pero no fue con la temporada en marcha. Ocurrió a mediados de julio, con mes y medio de mercado por delante y una campaña aún por arrancar. Un escenario muy distinto al actual.



