SS Lazio, la manta corta que funciona: así ha cambiado Sarri al equipo
Una manta corta que, sin embargo, le ha sentado de maravilla a la SS Lazio. Maurizio Sarri ha sabido convertir la necesidad en virtud conociendo a su plantilla, asumiendo sus límites y buscando maximizar los resultados. Lo hizo después de tres puntos en cuatro jornadas, tres derrotas en el primer mes oficial que parecían la continuación perfecta de un verano de pesadilla, entre mercado paralizado y lesiones en cadena. Pese a la emergencia, Sarri se remangó y se puso en cuestión, renunciando a su prioridad del equilibrio y probando una SS Lazio a la vieja usanza con el 4-4-2 visto ante Genoa CFC y Torino FC. Los cuatro puntos cosechados fueron un bálsamo, pero las carencias atrás le hicieron dar marcha atrás en cuanto el centro del campo salió de la emergencia. Ensayos inéditos que, en cualquier caso, certifican una vez más la idea de Sarri: probarlo todo con tal de encontrar la solución.
SS Lazio, el regreso del equilibrio a costa de la fase ofensiva
Seis goles y 2,42 goles esperados (xG) en los duelos ante Genoa CFC y Torino FC; apenas tres tantos y 2,10 xG en los cuatro siguientes. Una producción, en la práctica, reducida a la mitad en favor del equilibrio y de la solidez defensiva, certificada por cuatro porterías a cero consecutivas ante Atalanta BC, Juventus FC, Pisa SC y Cagliari Calcio. Aquella SS Lazio alegre y descarada del curso pasado no se sostiene en defensa; Sarri lo ha entendido y ahora busca resultados desde la solidez y el equilibrio. Claves que serán fundamentales también el domingo en San Siro contra el Inter FC, donde el técnico toscano deberá decidir si arriesga o no a Alessio Romagnoli. El central ha descartado una lesión muscular, pero hay rigidez en el isquio y forzar su presencia podría derivar en una rotura fibrilar. Provstgaard ha dado buenas garantías y podría salir de inicio en un once que debería parecerse, al menos en nueve de sus once piezas, al que se vio el lunes en el Olímpico ante el Cagliari Calcio.



