Saelemaekers recoge los frutos: el valor de salir y volver a casa

De suplente a titular, de criticado a ídolo. Alexis Saelemaekers ha ido quemando etapas, ha trabajado y ahora recoge los frutos: «Creo que no puedo ocultar mi amor por el AC Milan; a día de hoy lo que tengo que hacer es dar el máximo en el campo. Luego será el club quien decida si quiere que me quede. Mientras vista esta camiseta, me dejaré la piel en cada partido».
El belga está dando un plus; justo eso es lo que más valora Allegri.

El crecimiento
Primero, las experiencias en el Bolonia y en la AS Roma, con el apoyo de Vincenzo Italiano al principio y de Claudio Ranieri después, clave en su crecimiento. Luego, el regreso a Milán en una versión más madura. Con la convicción de poder tener un papel de primer orden en la nueva pizarra que ha dibujado Allegri, siendo ese comodín que se adapta a lo que pide el juego: «Cuando me fui me cuestioné a mí mismo; sé que el AC Milan está entre los mejores clubes del mundo. Salir a otro equipo era señal de que algo no había funcionado. Agradezco a Bolonia y a la AS Roma, que me ayudaron a crecer como persona y como futbolista. Tuve la suerte de volver aquí, al lugar donde me siento en casa. Con el míster y el grupo se dieron todos los ingredientes para sentirme bien. Hoy puedo demostrarlo en el campo. Han sido dos años duros lejos de casa, pero he crecido dentro y fuera del campo».

El sueño
Ahora que se ha hecho con el AC Milan, como titular indiscutible, puede soñar en grande para él y para el equipo: «Creo que se ve en el campo: es realmente una familia. Incluso cuando las cosas no van tan bien, se nota que todos están dispuestos a sacrificarse por el compañero, y eso es algo bonito. He vivido muchos vestuarios, pero este está de verdad unido. Estoy orgulloso de formar parte de él».