El Pisa busca el triunfo ante el último rival al que derrotó

Ante la Cremonese, el Pisa busca un triunfo en el campeonato que se le resiste desde el pasado 13 de mayo.
Precisamente ante la Cremonese. Aquel partido terminó 2-1: tantos de Stefano Moreo (en la foto) e Idrissa Touré para los toscanos, y de Federico Bonazzoli para los lombardos. Dos de los nombres llamados a ser protagonistas también esta noche.
El Pisa ya había certificado el ascenso a la Serie A y seguía de celebración; la Cremonese se preparaba para disputar y luego ganar el playoff. En pocos meses todo ha cambiado, empezando por los banquillos. Ya no están Inzaghi por un lado y Stroppa por el otro. Esta noche se miden Alberto Gilardino y Davide Nicola.
El Pisa suma 6 puntos —cuatro empates en las últimas cuatro jornadas— y no solo sigue sin ganar en el campeonato: en casa todavía no ha visto puerta.
La Cremonese llega a la Arena con ocho puntos de ventaja y un décimo puesto de lujo que defender. El Pisa está metido de lleno en la pelea. La victoria aún no ha caído, pero a domicilio el equipo muestra más descaro.
Pero la manta es corta: en casa concede poco —solo dos tantos en contra—, pero no marca y le cuesta generar ocasiones; fuera ya ha hecho 7 goles, pero ha encajado 12.
Para ganar hará falta ese ‘fuego interno’ que exige Alberto Gilardino. El once podría cambiar de cara respecto al que empató en el campo del Torino, tirando por la borda dos goles de renta.
Eso sí, en la reanudación el equipo supo no perder la cabeza y amarrar al menos un punto.
Bajo palos, Semper; en defensa, posible regreso de Albiol como central, con Caracciolo y Canestrelli como centrales exteriores. Sobre el papel será un 3-5-2, con Touré en el carril derecho; Marin y Akinsanmiro como interiores; Aebischer en la sala de máquinas; y la duda entre Léris y Cuadrado para el carril izquierdo. Sin olvidar a Angori.
Arriba deberíamos ver a Nzola y Moreo. El delantero milanés merece mención aparte. En el campo del Torino marcó sus dos primeros goles en Serie A con 32 años. Con ese doblete —uno con la zurda y otro de penalti— ya puede presumir de haber visto puerta en D, C, B y A.
El último jugador del Pisa capaz de firmar un doblete en Serie A había sido Michele Padovano, el 24 de marzo de 1991, en el 3-2 en Parma. Aquella fue la penúltima victoria del Pisa en la máxima categoría. La última a domicilio.
Moreo intentará esta noche regalar un triunfo que la ciudad espera desde el 12 de mayo de 1991 —1-0 al Bari—, para sellar del mejor modo el regreso a la élite. Él, que en pocos años pasó de los pitos a la ovación cerrada, merece una alegría así.
Antes del partido se recordará a Gigi Simoni. El técnico que hizo grande a Pisa y Cremonese y que falleció en Pisa el 22 de mayo de 2020 a los 81 años.