El Nápoles sigue sin marcar y el Bolonia celebra: 2-0 firmado por Dallinga y Lucumí
Tercer partido consecutivo del Nápoles sin ver puerta y, esta vez, además con derrota. En el Dall'Ara la fiesta fue para el Bolonia, que recuperó a Italiano en el banquillo también en la Serie A y lo celebró por todo lo alto: gran actuación y 2-0 a los vigentes campeones de Italia gracias a los tantos de Dallinga (primero en esta Serie A) y Lucumí (primer gol en la Serie A de su carrera). Antonio Conte tiene mucho que reflexionar y varios problemas que resolver. Y esta noche incluso podría perder el liderato.
Contratiempo para Italiano: vaya historia la de Pessina
El choque arrancó con mucha igualdad. Al fin y al cabo, entre dos de los equipos con más posesión de la Serie A, era lo lógico. Pero a los cinco minutos llegó la mala noticia para Italiano: tras un despeje, Skorupski notó un problema muscular, probablemente en el isquio, y tuvo que levantar la bandera blanca. Ante la ausencia del suplente Ravaglia, le tocó a Pessina, nacido en 2007, debutar en la Serie A, muy aplaudido por el público del Dall'Ara al haberse formado en la cantera boloñesa. Saltó al campo siendo menor, con 17 años, ante el vigente campeón de Italia: un domingo para no olvidar. Su primera parte transcurrió sin sobresaltos, con una única intervención, sencilla, a tiro de Elmas.
Mejor el Bolonia
Pese a la baja, el Bolonia fue mejor durante muchos tramos de la cita. En el 22', Lucumí rozó el 1-0 —y su primer tanto en la Serie A— en una acción a balón parado: se le coló a Di Lorenzo y cabeceó rozando el palo. También Rowe llevó peligro, de los más activos en los locales: un derechazo desde fuera obligó a Milinkovic-Savic a estirarse. Precisamente el ex del Olympique de Marsella se lastimó al final del primer tiempo, aguantó para no hacer gastar a Italiano otra ventana de cambios, pero se retiró en el descanso. Antes del intermedio, poco más: 0-0.
Ventaja merecida para los boloñeses
Entró Cambiaghi por Rowe y cambió el partido. Desde su aparición, el Bolonia hizo daño una y otra vez por la izquierda, y por ese costado llegó el 1-0. El ex del Atalanta voló por la banda, superó a Di Lorenzo y puso un balón medido para Dallinga, que atacó el primer palo delante de Rrahmani y firmó su primer gol en este campeonato (hasta ahora solo había marcado en la Europa League). A partir de ahí, el Nápoles acusó el golpe y sobre el césped pareció haber un solo equipo: el Bolonia.
Nápoles, ataque desaparecido. Y el Bolonia dobla la ventaja
El Nápoles apenas pisó el último tercio. Y cuando lo hizo, le faltó claridad en el último pase. Así, el Bolonia, empujado por el Dall'Ara, se vino arriba y empezó a mandar. Hasta que, en el 66', llegó el 2-0, con el primer gol de Lucumí en su carrera en la Serie A: Holm se escapó por la derecha y puso el centro, el central colombiano se zafó de la marca de Buongiorno y cabeceó el 2-0. El estadio se vino abajo y ya no paró, también porque el equipo de Conte no reaccionó (apenas una ocasión: Gutiérrez, al poste exterior desde un ángulo imposible), ni siquiera con la entrada de Lang, Neres y Lucca para cargar el área. Los emilianos gestionaron con calma y se llevaron, con todo merecimiento, los tres puntos. Para el Nápoles se avecina un parón de mucha reflexión.



