El consejero federal Gozzi: "La idea de la Superliga no era tan descabellada..."

Antonio Gozzi, presidente del Entella y consejero federal, en una entrevista con Secolo XIX, habló de las ideas que están sobre la mesa: "Hablemos en términos económicos, de algunos asuntos que son clave. Por ejemplo, volvamos a hablar de la reforma de los campeonatos. La de Gravina estaba sobre la mesa, pero la Serie C la bloqueó. Sin embargo, cada año hay quiebras, sanciones, equipos que no se inscriben, torneos que arrancan con asteriscos. Es evidente que así el sistema no funciona: 60 clubes en la C son demasiados, 100 clubes profesionales son demasiados. Y al final los escasos recursos se reparten entre demasiados. A ese nivel hay que hacer limpieza: se puede pensar en una C de 40 y luego dar estatus de semiprofesionales a los que queden por debajo, ayudándoles con planes de desgravación fiscal. Y también la Serie A y la B podrían reducirse a 18 equipos, aunque haya resistencias. Pero miremos de frente la realidad actual: la cuestión de fondo es que existe un fútbol cada vez más espectáculo europeo, que puede implicar a cinco o seis equipos italianos. Luego hay otro fútbol italiano, muy distinto en audiencia, remuneraciones y demás. No es casualidad que aquí el Scudetto se lo repartan siempre los mismos".
Parece el debate que planteó también la idea de la Superliga.
"Que no era ninguna locura, a la luz de lo que estoy diciendo. Existe cierto conservadurismo en ese sentido por parte de buena parte de la afición, porque la idea, al fin y al cabo, es que vengan las grandes y se midan Juventus, Inter, AC Milan y compañía. Pero en términos económicos ya pertenecen a otra dimensión, la del fútbol europeo. ¿Tiene sentido? En nuestro pequeño, el Entella colgó el cartel de no hay billetes en casa ante la Sampdoria y el Spezia, casi contra el Sestri Levante. No ante el Hellas Verona. El pico de público llega en partidos con sabor a rivalidad vecinal, de esa Italia municipal. Eso también es espectáculo y atractivo dentro del fútbol profesional, me refiero. Solo que son maneras y mundos distintos. Insisto, pongamos números: la B pierde 1.000 millones cada cinco años, incluso más, 1.200. Hay que inventarse algo".
Sobre la posibilidad de ir a jugar a lugares como Australia, Gozzi despachó esas opciones como simples "apaños para recuperar algo". Luego amplió su reflexión, sosteniendo que "el mundo ha cambiado" y que el fútbol, como fenómeno de masas, atraviesa una fase de crisis. Observó que en los estadios se ve a más gente mayor y menos jóvenes, como si el fútbol se hubiera convertido en un "espectáculo de otros tiempos". Apuntó que, en una era marcada por la inmediatez, los 90 minutos de un partido pueden hacerse largos. Por último, vinculó esta tendencia a las distintas audiencias del fútbol europeo frente a la del fútbol de ámbito nacional.


































