Basta de penaltitos. ¿Por qué los árbitros ignoran la orden del designador? SSC Napoli, victoria que espanta la crisis pero no hay dominador absoluto. AC Milan, no va a ritmo de Scudetto. Tudor y Pioli, tensión al máximo
Vamos al partido: la victoria del SSC Napoli se puede entender, aunque el Inter FC tuvo sus oportunidades. No me gustó el cruce de palabras entre Conte y Lautaro: nivel demasiado bajo por parte de ambos. El SSC Napoli sale de la crisis; el Inter FC pega un frenazo. La moraleja de este tramo de campeonato es que no hay dominador absoluto. Todos los grandes arrastran problemitas. Habrá que ver el alcance de la lesión de De Bruyne y la de Mkhitaryan. No creo que nadie se vaya a escapar y me imagino un final por el Scudetto al esprint.
En la jornada inaugural, derrota ante el recién ascendido US Cremonese. Esta vez, un empate salvado en pleno descuento contra otro recién ascendido, el Pisa SC. Querido Allegri, estos no son resultados de un equipo campeón. Es verdad: el AC Milan no arrancó con la obligación de ganar el campeonato, pero este torneo extraño puede dar pie a sorpresas mayúsculas. También es cierto que el AC Milan convive ahora con lesiones que le han quitado piezas clave al técnico rossonero. Pero incluso el ‘Milan B’ debería ser capaz de no dejarse puntos valiosos ante US Cremonese y Pisa SC en San Siro. ¿Dónde quedó la filosofía de ganar por la mínima, tan propia de Max? De momento, el conjunto rossonero no ha aprovechado el hecho de no disputar las Copas.
Hoy dos técnicos de primera fila afrontan un examen delicado: Tudor y Pioli. El entrenador de la Juve se mide a una SS Lazio diezmada. Pero Sarri ha conseguido dar a un grupo en los huesos una identidad clara, la que aún no tiene el conjunto bianconero. Tudor necesita victorias y volver a poner en primer plano el peso del universo Juve, que no puede conformarse con la normalidad. Tudor tiene hasta el próximo parón de liga para apuntalar su banquillo. Mismo discurso para Pioli y para una ACF Fiorentina ahora mismo colista. El Bologna FC de Italiano no es un rival cómodo. Pero Pioli, si quiere recuperar la confianza de Florencia, solo tiene un resultado a su alcance: la victoria. También para él el tiempo se agota. Tiene cuatro jornadas de liga para defender su proyecto y, sobre todo, su puesto de trabajo.



