De Drăgușin a De Winter, las mejores plusvalías cerradas en el Genoa por Marco Ottolini

Tras más de tres años, Marco Ottolini se ha despedido oficialmente hoy del Genoa. Será reemplazado por el dirigente español ex del RC Lens, Diego López; y es muy probable que Ottolini vuelva pronto a la carga, ya que Damien Comolli pretende apostar por él para el cargo de director deportivo. Ottolini ya trabajó en la Juventus entre 2018 y 2022, primero como ojeador y después como responsable de los cedidos. Regresará por la puerta grande, como director deportivo y dentro de un equipo en el que también figuran Chiellini y Modesto, que reporta directamente al dirigente francés ex del Toulouse.

Ottolini fue nombrado director deportivo del Genoa al inicio de la temporada 2022/23. Los rossoblú estaban en Serie B y en el banquillo estaba Alexander Blessin, técnico alemán heredado de la anterior dirección. El actual entrenador del St. Pauli aguantó media temporada, hasta que se apostó por Alberto Gilardino, con quien el Genoa logró el ascenso y luego la permanencia. El curso pasado se decidió destituir a Gila en el parón de noviembre y confiar el equipo a Patrick Vieira: los resultados en la Serie A 2024/25 fueron más que satisfactorios. Hoy, en cambio, el Genoa es colista con tres puntos en nueve jornadas y de ahí la revolución. Ha caído Ottolini y pronto podría ser el turno del entrenador francés.

¿Cómo fueron las ventanas de mercado con Ottolini al mando? En el verano de 2022 llegaron Josep Martínez y Radu Drăgușin: primero como cedidos y, un año después, traspasos definitivos por 10 y 3,5 millones de euros, respectivamente. En 2024 se vendieron, en enero y julio, por 25 y 14 millones (más variables en ambos casos). El central rumano se fue al Tottenham y el guardameta español al Inter FC.

Otra plusvalía importante fue la de Mateo Retegui. Fichado en el verano de 2023 por 15 millones, se vendió un año después al Atalanta por más de 20. Buen negocio para el Genoa, aunque el gran pelotazo lo daría la Dea en el verano siguiente.

Otra gran plusvalía fue la relativa a Albert Gudmundsson, aunque la compra del islandés por 1,5 millones de euros pertenece a la dirección anterior. A Ottolini le tocó venderlo: una operación con el ACF Fiorentina entre cesión y compra por 24 millones de euros.

Las dos últimas ventas importantes llegaron este verano: Koni De Winter, comprado a la Juventus por 10 millones de euros incluyendo variables, fue traspasado por el doble al Ac Milan. Aún mejor salió lo de Honest Ahanor, nacido en 2008 y producto de la cantera rossoblú: el Atalanta se lo llevó a Bérgamo por 16 millones más cuatro en variables.
¿Y las compras? Además de las ya mencionadas (jugadores que luego se vendieron), las más costosas fueron las de Ruslan Malinovskyi y Vitinha, ambas desde el Olympique de Marsella. Este verano solo se cerraron cesiones, con el agente libre Nicolae Stanciu como única excepción.