Gol, asistencia y victoria. Di María vuela con Rosario Central: "Quisieron darme el brazalete de capitán"

Ángel Di María es eterno. El extremo argentino, de 37 años, desde que logró cumplir el sueño de volver a casa, a Rosario Central, ha encendido una enorme ilusión por devolver el título a los Canallas y, en la noche italiana, firmó otro gol para ponerse en cabeza de la clasificación de máximos goleadores y completar la remontada por 3-1 ante Instituto.

El partido estaba atascado, Central iba 1-1, y entonces Fideo, en la reanudación, arrancó desde la derecha, trazó la diagonal, se metió en el área y fue derribado por Lucas Rodríguez: penalti. El ex de la Juve cogió la pelota y, con un toque sutil, batió a Manuel Roffo para el 2-1 de los Canallas. Minutos después, Di María volvió a ser determinante, con un centro-asistencia a balón parado que Iván Ovando convirtió de cabeza en el tercero para el conjunto rosarino y la victoria final.

Noche redonda, con gol y asistencia, brazalete de capitán al brazo y triunfo: "Quisieron darme el brazalete de capitán y para mí es un orgullo, pero da igual, porque aquí no hay capitanes ni estrellas. Aquí hay un grupo que se deja la vida por la camiseta. Este equipo lo dio todo el semestre pasado y en este tenemos que seguir por el mismo camino. Hoy conseguimos algo muy importante: recortar tres puntos a Riestra y ser campeones de la clasificación anual. Es merecido, porque Central lleva dos o tres años haciendo las cosas muy bien".