Spalletti y la coletilla dedicada a ADL: su trabajo ha generado tres grandes plusvalías
No solo habló del partido anoche Luciano Spalletti al término del duelo contra su ex equipo. El entrenador de la Juventus, en su primera visita al Diego Armando Maradona como rival, pese a una noche amarga no escatimó elogios para el SSC Napoli ni para la hinchada partenopea. Para ese equipo al que condujo a la conquista del tercer Scudetto y que luego dejó para aventuras que han resultado, y siguen resultando, bastante menos estimulantes. "He estado muchas veces en Nápoles, tengo muchos amigos. Es una historia que no puede terminar porque fue demasiado bonita", declaró el técnico de Certaldo, que luego quiso subrayar otro aspecto. "Aquella historia no es solo el resultado, sino también el dinero que llegó a las arcas del SSC Napoli. En cómo se supo valorar a ciertos jugadores y traer un futuro mejor al club, lo que permitió reconstruir un equipo potentísimo". ¿A quién se refería?
La primera gran plusvalía de la era Spalletti fue la venta del mejor defensa de la temporada del tercer Scudetto, el central surcoreano Kim Min-jae. En el verano de 2023, el SSC Napoli falló prácticamente en todos los fichajes, pero vendió al '96 por casi el triple de lo abonado un año antes. Fichado del Fenerbahçe en 2022 por algo menos de veinte millones de euros, Kim salió al Bayern de Múnich doce meses después tras el pago de su cláusula de 57 millones.
En enero de 2025 llegó el turno de la salida de Khvicha Kvaratskhelia, el mejor jugador de la Serie A 2022/23. El delantero georgiano, que en el año del tercer Scudetto se salió con doce goles y diez asistencias, fue fichado del Dinamo Batumi por diez millones de euros y traspasado al PSG por 70, pocos meses después de la llegada de Antonio Conte.
Más largo fue el periplo a la sombra del Vesubio de Victor Osimhen, pichichi de la temporada del Scudetto que, contrapartidas aparte, costó 50 millones en el verano de 2020. Tras cuatro campañas y 76 tantos, 26 de ellos en la temporada del Scudetto, el ariete nigeriano salió primero cedido al Galatasaray y, un año después, fue traspasado al propio club turco por 75 millones de euros, más otros 2 en variables y el 10% de una futura plusvalía.



