En Nápoles todo ha cambiado tras las últimas palabras de Conte. Desde mañana se sabrá cómo...
Silencio ensordecedor. Antonio Conte ha decidido no hablar en la víspera del duelo contra el Atalanta BC, correspondiente a la 12ª jornada de la Serie A. La primera tras el parón, la primera después de decidir desconectar una semana para reaparecer en Castel Volturno solo el lunes. Sobre todo, la primera tras la derrota ante el Bologna FC que sacó a la luz todos los problemas evidenciados por su SSC Napoli en las últimas semanas. Tras aquel partido, Conte se expresó así: «Cuando se habla de lo que pasa en el campo es una cosa, pero cuando ves otras cosas significa que no estoy haciendo un buen trabajo porque no estoy entrando en la cabeza de los futbolistas, y es justo que el club también lo sepa. Aquí no se trata de cargar con un muerto; yo no pienso cargar con nadie: si todos tenemos ganas y tiramos juntos, bien. Si no, seré el primero en asumir responsabilidades. Todavía estamos a tiempo de cambiar la dinámica. Hay veces en las que puedo protegerles, pero ahora no. No puedo protegerme ni a mí, que soy el primero. Cuando entran en juego dinámicas extradeportivas, es más difícil. Cuando se trata de meterse en la cabeza del jugador, la cosa se complica y yo no estoy haciendo un buen trabajo». Concluidas las entrevistas postpartido, se refugió en Turín durante una semana.
Lo dicho tras la última derrota fueron declaraciones durísimas, palabras que destaparon malestares enquistados desde hace tiempo en el vestuario y luego corroborados de mil maneras por los propios protagonistas. Lobotka bromeó con los días de recuperación; su agente, en esos mismos días, echó más leña al fuego. Noa Lang expresó su malestar incluso al seleccionador de la Oranje, Koeman y, para rematar, el parón de selecciones dejó KO durante varios meses a Frank Anguissa.
La situación en casa partenopea es complicada, pero no irreversible. La clasificación, tras once jornadas, dice que el conjunto partenopeo está a dos puntos del liderato; y en la Champions League siguen en zona de play-off, aunque por los pelos. Pero las palabras de Conte pesan, y mucho. Pueden recomponer el vestuario tras semanas de malestar latente o provocar la ruptura definitiva; lo que está claro es que impiden que el vestuario del SSC Napoli siga poniendo buena cara al mal tiempo. Desde mañana se verá qué camino toma el equipo.



