El Torino no rompe la maldición del Allianz Stadium, pero el segundo empate consecutivo en el derbi también es histórico
El Torino no pierde, pero tampoco gana. Y, aun así, tiene motivos para sonreír, aunque sea mirando a este campeonato: la peor defensa de esta Serie A —junto a Hellas Verona y la Fiorentina— ha logrado frenar a un equipo que, sobre el papel, está para pelear por las primeras plazas.
En cuanto al histórico, ganar en el feudo de la Juve sigue siendo una incógnita para el Toro: la última vez, Giorgia ganaba Sanremo con "Come Saprei" y Forrest Gump se llevaba seis Óscar. Pero el empate de hoy tiene, en cualquier caso, relevancia histórica, porque es el segundo resultado positivo consecutivo en los derbis para los granata, tras las tablas en la segunda vuelta de la pasada temporada. No ocurría desde la temporada 2001/2002, que no es precisamente ayer.
En comparación con otros empates de la campaña granata —por encima de todos, el 2-2 ante el Pisa, claro—, el de hoy se interpreta más como vaso medio lleno que como medio vacío. La temporada del Toro no termina de arrancar y la verdadera dimensión del equipo de Marco Baroni (hoy sancionado) sigue siendo una incógnita. Pero el técnico florentino supera un escollo de los gordos para quienes viven en el lado granata de Turín.



