Grande ante los grandes, pequeño ante los pequeños: tres indicios hacen prueba; el AC Milan tiene un problema

AC Milan, impecable ante los grandes pero despistado ante los pequeños. Es la paradoja que acompaña al equipo de Massimiliano Allegri en este arranque de temporada: cuando sube el nivel del rival, el Diavolo responde; cuando el calendario le ofrece duelos más asequibles, llegan pinchazos inesperados. Los números no engañan: cinco puntos perdidos contra Pisa y Cremonese, dos recién ascendidos, a los que se suma el empate de esta noche en el Tardini, donde el AC Milan tiró por la borda otros dos puntos ante el Parma (2-2).

Y eso que los rossoneri habían encarrilado el partido, pero, otra vez, se dejaron sorprender por un rival de menor entidad, capaz de volver al choque con orgullo y orden. Un guion ya visto: en San Siro, ante la Cremonese, llegó una derrota cruel; contra el Pisa, un empate tras remontada. Tres avisos que dibujan un diagnóstico claro: al AC Milan le cuesta ante equipos que se cierran, que se plantan muy atrás y conceden pocos espacios.

Con los grandes, en cambio, la historia es otra. En San Siro han caído SSC Napoli, Bologna FC y ACF Fiorentina, vencidos con personalidad y solidez. Ahí el AC Milan mostró su mejor fútbol, manejando los ritmos y golpeando en los momentos clave. El riesgo ahora es que esa discontinuidad contra los modestos termine pesando en la pelea por la cima. La clasificación sigue siendo buena, con el liderato compartido ahora mismo con el SSC Napoli, pero el lamento crece: con un poco más de atención ante los recién ascendidos, los rossoneri hoy estarían solos en cabeza.