¿Dónde está Rocco Commisso? Sus últimas palabras: «Pradè se queda. ¿Palladino? Es como un hijo»

«Pradè se queda. ¿Palladino? Para mí es como un hijo». Son las últimas palabras de Rocco Commisso. Fue el pasado 27 de mayo y el propietario, siempre explosivo en sus declaraciones, había ratificado a su entrenador —que poco después presentaría la dimisión— y al director deportivo, que en los últimos días alcanzó un acuerdo para una rescisión de mutuo acuerdo con la ACF Fiorentina.

¿Y después? Silencio. Incluso tras lo ocurrido con el Ayuntamiento de Florencia, con la alcaldesa Funaro haciendo oficial el retraso de las obras en la Curva Fiesole, dejando ese sector fuera de uso en el año del centenario. «Lo he dicho de forma muy clara y lo repito: la primera apenada soy yo, porque el deseo de tener la curva operativa para el centenario era un deseo personal para la ciudad, para la ACF Fiorentina y para toda la afición; con los retrasos y con toda una serie de contingencias, esto no ha sido posible».

Antes, Commisso habría puesto el grito en el cielo. Ahora, en cambio, se ha optado por el silencio incluso en lo que parecía uno de los asuntos más queridos de su etapa en Florencia. La ausencia del presidente también se refleja en la hoja de ruta del club: se elige a un entrenador antes que a un director deportivo, cuando quizá haga falta una figura fuerte en el área deportiva que asuma responsabilidades. Algo que, en los últimos meses, ha brillado por su ausencia.