Nada de fortuna. Lo que ayer le faltó al SSC Napoli fue precisamente un jugador como KDB
En su análisis postpartido, el técnico del SSC Napoli, Antonio Conte, volvió sobre las dificultades que está atravesando en esta fase, con muchos partidos en pocos días y demasiadas bajas. «No hablemos de los que hoy no están; tampoco sería justo con los que sí están y lo están haciendo muy bien: han encajado el golpe de la baja de De Bruyne. A nivel numérico vamos cortos, porque ya íbamos un poco justos en el centro del campo; ahora, sin De Bruyne, tenemos que sacar soluciones con Elmas. Gilmour también pasa a ser importante en estas situaciones. Este es el problema que nos persigue desde el verano», palabras del entrenador, que en verano habría recibido encantado a otro centrocampista. Todos sabemos cómo acabó: la lesión de Hojlund obligó al club a replantear sus planes y Elmas —llegado cedido como alternativa a Noa Lang— hoy, si hace falta, actúa también de pivote.
Al SSC Napoli, tras los últimos contratiempos, le faltan sobre todo alternativas en la medular. Ayer, tanto Anguissa como McTominay se mostraron poco finos en el área rival; dispusieron y malograron ocasiones que en otras circunstancias habrían convertido sin problema. Acusan la acumulación de partidos sin posibilidad de respirar. El escocés, para mitigar ese bajón natural, se quedó en el banquillo en la jornada intersemanal, en el Via del Mare ante el US Lecce, pero acabó entrando alrededor de la hora de juego porque se le necesitaba. Porque no había alternativas.
Ayer, contra el Eintracht Frankfurt, Lobotka volvió al once de inicio. El sábado, frente al Como 1907, se lesionó Gilmour. Y, sobre todo, a Kevin De Bruyne le esperan varias semanas de baja tras lesionarse en la jugada del penalti que convirtió frente al Inter FC. Para muchos, su lesión le resolvió a Antonio Conte un misunderstanding táctico y empujó al técnico del SSC Napoli hacia un regreso definitivo al 4-3-3. Un regreso al pasado forzado, eso sí. No es precisamente una buena noticia para el SSC Napoli, que tras la lesión del belga se ha quedado con un equipo todavía más falto de pegada. Apenas un gol en los tres últimos partidos y, sobre todo, un equipo que, sin las chispas del belga y sin su precisión a balón parado, hoy tiene muchas menos soluciones para abrir la lata. Nada de fortuna...



