Mile Svilar renovó contra todo pronóstico. Pero sin Champions es un activo de mercado

Mile Svilar es una pieza clave para la AS Roma de Gian Piero Gasperini. El técnico, en sus años en el Atalanta, nunca logró ese equilibrio en la portería que pareciera definitivo. Entre Berisha, Sportiello, Gollini y Musso, solo la llegada de Marco Carnesecchi —al que de todos modos mandaron cedido un tiempo a la Cremonese para foguearse, no sin alguna turbulencia previa— le dio un titular prácticamente fijo, aunque con los pies no resultaba tan convincente como cuando volaba bajo palos.

El romanista, en cambio, encarna al portero perfecto para el Gasp. Fuerte, joven, concentrado. Ha salvado a la AS Roma una y otra vez con sus paradas; es completo en casi todos los fundamentos. Y además renovó hace nada, contra todo pronóstico: ya la pasada temporada firmó un temporadón, siendo el mejor portero de la Serie A. Quizá haya subido otro peldaño, hasta colocarse entre los mejores de Europa. Así, cuesta pensar en una venta salvo que llegue una oferta irrechazable.

¿Cuál? Una como las que puso el Liverpool por Alisson, que además contaba con el escaparate de la selección brasileña. Sin Champions, Svilar puede convertirse en un activo de mercado: sería carísimo y casi todo plusvalía. De lo contrario, el Gasp no contempla perder a un número uno que puede darle varios puntos cada temporada.