Inter FC-Lazio también es Marotta contra Lotito: nunca se han caído bien
Inter FC-Lazio es también el duelo entre los dos presidentes. Beppe Marotta y Claudio Lotito, dos que nunca se han caído bien y jamás lo han ocultado. Los roces han sido innumerables, a menudo muy lejos del tono institucional.
Todo arranca en el verano de 2014: en la FIGC se debía elegir al nuevo presidente, y Marotta y Lotito —como hoy— estaban en bandos opuestos. El primero, entonces director general de la Juventus, apoyaba a Demetrio Albertini, mientras Lotito respaldaba a Tavecchio. Eran los días en que el presidente de la Lazio estaba en todas cuando se hablaba de la selección, se dejaba fotografiar con el chándal federativo; Marotta le criticó por su exceso de protagonismo y el otro, azuzado por un cámara a las puertas de via Rosellini, soltó una frase desafortunada: “Con un ojo juega al billar y con el otro pone los puntos”. La historia se cerró con multas de 10.000 euros para Lotito y para la Lazio, pero sin denuncia de Marotta, vetada por la FIGC para irritación en la Juve, porque habría violado la cláusula compromisoria: “Es paradójico —dice Marotta— que alguien ofenda a otro pagando una multa y yo me arriesgue a un año de inhabilitación si recurro a la justicia ordinaria”.
Nuevo capítulo en enero de 2018, de nuevo en la Lega Serie A: sobre la mesa estaban los derechos televisivos; la discusión se alargó y Lotito la zanjó a su manera: “Aquí sois todos unos empleados”. A diferencia de él, que es propietario de la Lazio. El destinatario era el propio Marotta, que no se lo tomó nada bien: amago de pelea y tuvieron que separarlos.
Ni siquiera los tiempos duros del Covid suavizaron los ánimos: en marzo de 2020, Lotito quería reanudar el campeonato a toda costa. Tras un rifirrafe con Andrea Agnelli —que le respondió con el célebre “Ahora también eres virólogo”—, Lotito cargó contra Marotta, ya en el Inter FC pero alineado con su antiguo club en la máxima prudencia: “A ti qué más te da, si ya has echado a todo el equipo”. Malestar en el Inter FC.
En mayo de 2021, fue Simone Inzaghi quien reavivó la rivalidad: Marotta le llamó mientras cenaba con Lotito y le ofreció el banquillo del Inter FC. Solo el mercado —léase Correa y Acerbi— cerraría la fractura. Es el único punto en común entre Lotito y Marotta: el fútbol es un negocio.
Y no acaba ahí: en febrero de 2024, Lotito pidió la dimisión del segundo de su cargo compartido como consejero federal, tras la reunión entre el presidente federativo, Gabriele Gravina, y los grandes. Petición desoída, mientras cambia el viento en la Serie A: Lotito, en la Lega, está hoy en minoría. Marotta lidera, de la mano de la Juve, una nueva mayoría que primero eligió a Ezio Simonelli, despidiendo al afín a Lotito Lorenzo Casini, y luego reeligió a Gravina al frente de la FIGC. Mientras su rival tiene el mercado bloqueado.



