Hace diez meses Elia Caprile se atrevió y hoy recoge los (primeros) frutos de aquella decisión
Elia Caprile, el pasado enero, miró más allá. Decidió dar un paso atrás para, a medio plazo, dar tres hacia adelante. Estaba en el SSC Napoli, un equipo que había firmado una gran primera vuelta y que al final de la temporada se llevaría el Scudetto. Era el suplente de Meret, pero aun así había disputado un puñado de partidos: cuatro en Serie A y dos en la Copa de Italia. En definitiva, estaba en una zona de confort en la que muchos de sus colegas querrían estar, pero no él, que a finales de 2024 pidió salir en cuanto vio que el Cagliari Calcio —equipo en lucha por la permanencia— se interesaba por él. La garantía de la titularidad le resultaba mucho más atractiva que pelear por lo más alto, incluso que el Scudetto. Así, el 7 de enero Caprile firmó con los rossoblù, en una cesión con opción de compra que permitió a Simone Scuffet hacer el camino inverso.
Exactamente diez meses después de aquella firma, a Caprile le llegó también su primera convocatoria con la Selección. Precisamente por la baja de Meret, el seleccionador Gattuso tuvo que convocar a un nuevo portero además de Donnarumma, Vicario y Carnesecchi, y se decantó por el guardameta del Cagliari Calcio por delante de Michele Di Gregorio, pero también de Provedel y Falcone. Lo eligió porque Caprile, que entretanto fue adquirido en propiedad por 8,5 millones de euros, en estos meses se ha destapado como uno de los mejores porteros de la Serie A. Por su regularidad, por su capacidad para firmar paradas de muchísimo mérito. "Me enamoré del puesto gracias a la camiseta dorada de Gigi Buffon del Mundial 2006", dijo en una entrevista reciente el número uno del Cagliari Calcio, que desde el lunes tendrá a su ídolo enfrente en Coverciano.
La sensación, sin embargo, es que esta llamada será solo la primera de muchas alegrías que Caprile se llevará en los próximos años. Su perfil, por ejemplo, es de los más seguidos también por los grandes de la Serie A. Del AC Milan, club que se encuentra con el capitán Maignan a punto de terminar contrato. Del Inter FC, entidad que el próximo verano tendrá que sustituir a Sommer. Su valoración hoy es de las importantes: Tommaso Giulini pide 35 millones de euros por su pase. Es mucho dinero, pero Caprile ya es un porterazo. Así lo avala la decisión de Gattuso.



