Bolonia, a cuartos de la Copa de Italia: el Parma cae ante Castro, la pesadilla del Parma
El Bolonia se gana otro cuarto de final de Copa de Italia, remontando ante el Parma en el Dall'Ara gracias al temple de sus delanteros. 2-1 en el marcador final, con el gol del triunfo firmado por Santiago Castro, que se crece cada vez que ve al Parma: tercer tanto al conjunto ducal esta temporada, cinco en total. Ese gol mete al equipo de Italiano entre los ocho mejores de la Copa de Italia.
El partido arrancó con una presión alta muy agresiva del Parma, con muchos jugadores frescos y con ganas de mostrarse. Destacó Benedyczak, que a los pocos minutos dispuso de una ocasión servida con mimo por Ondrejka para adelantar a los suyos. El punterazo del polaco no sorprendió a Ravaglia, rapidísimo metiendo el pie para salvar el 0-0. El Bolonia siguió sufriendo con los movimientos horizontales del ex del Pogoń Szczecin, que en el 13' aprovechó a la perfección un gran pase filtrado de Lovik para batir al meta rival, beneficiándose de un mal posicionamiento de los centrales rossoblù. En el 18' continuó el monólogo de Benedyczak: controló tras un envío largo, le ganó en velocidad a Lucumí y cruzó el disparo, pero Ravaglia desvió a córner.
La primera parte se encaminaba al descanso sin grandes sobresaltos, pero un error individual reactivó el choque y metió al Bolonia en el partido: balón largo a campo contrario, Rowe le ganó la partida a Trabucchi y se abrió una autopista hacia la portería. El extremo rossoblù cruzó y estrelló el balón en el palo; el rebote le cayó de nuevo y esta vez remachó a placer.
El Bolonia salió del descanso más convencido, decidido a mandar y no a esperar un fallo ajeno. A la hora de juego, Lucumí hizo saltar a la grada rossoblù: remató en el área tras un saque de esquina, pero la pelota se le fue por encima del larguero. Respondió el Parma con una gran galopada de Lovik, que combinó con Ordoñez y se plantó ante Ravaglia; su disparo cruzado rozó el palo. El noruego volvió a avisar pocos minutos después: tras dejar atrás con claridad a Holm, chutó con su pierna mala y se le marchó fuera por poco.
Y como en la primera mitad, cuando el duelo parecía abocado a los penaltis, llegó el zarpazo rossoblù: centro de Holm, Castro se zafó de la marca de Estévez y mandó a la red con un testarazo perfecto. Tercer gol en pocas semanas del argentino al Parma, que se crece cada vez que ve al cuadro ducal. Un tanto que decide la eliminatoria y castiga al Parma quizá en exceso.



