ACF Fiorentina y el mercado de la reacción: ahora le toca a Paratici, revolución para asegurar la permanencia

San Esteban, para los amantes del fútbol, significa que estamos a la víspera de la decimoséptima jornada de la Serie A y, sobre todo, a una semana exacta del campanazo que marcará el inicio del mercado invernal. Dos citas que la ACF Fiorentina no puede permitirse fallar en su carrera por una salvación que la sigue viendo colista, a cinco puntos del decimoséptimo, pese a que el primer triunfo del curso, logrado hace unos días en casa ante el Udinese, haya despejado ligeramente los nubarrones —que siguen negrísimos— sobre Florencia. Mañana serán precisamente los viola quienes abran la jornada, visita al Tardini para medirse al Parma en otro duelo que se presume delicadísimo en la pelea por acercarse a zonas más tranquilas de la tabla.

Quien no quiera pelear, que se aparte
“En enero miraremos a la cara a los jugadores que no quieran pelear”, dijo el técnico viola Paolo Vanoli tras la derrota en Conference League contra el Lausanne-Sport, invitando a apartarse a quienes no estén dispuestos a luchar por la causa. El primero en dar un paso al lado ha sido Amir Richardson, profundamente insatisfecho por los poquísimos minutos que ha tenido hasta ahora. “Confieso que no he entendido del todo mi situación”, contó el marroquí a L'Équipe. “El exentrenador (Stefano Pioli, ndr) me dijo que contaba conmigo; el club no quería dejarme salir, salvo a finales de agosto —subrayó Richardson—. Pero luego casi no he jugado. Es como si ya no fuera el mismo jugador a sus ojos. Así que, honestamente, prefiero salir este invierno”. Palabras que no admiten dobles lecturas y que le empujan fuera de Florencia: en su futuro debería estar el OGC Niza. Otro futbolista utilizado con cuentagotas ha sido Tommaso Martinelli, promesa de la portería pero empleado apenas un par de partidos en la Conference League: apunta a salir cedido sin opción de compra para tener minutos. Ojo también a algunos nombres muy comentados en los últimos meses como Albert Gudmundsson, que gusta al AS Roma de Gasperini; Dodô, en la lista de posibles refuerzos del Inter FC; y Pablo Marí, al que sigue desde hace tiempo el Real Betis. Ojo, por último, a posibles ofertas que puedan llegar por Edin Dzeko. El delantero bosnio, llegado hace pocos meses, ya está en la rampa de salida: le siguen el Genoa del excompañero De Rossi, el Pisa y el Cagliari.

Llegan los refuerzos
Trabajo enorme, por tanto, para el próximo responsable del área técnica, Fabio Paratici, que además de resolver el capítulo de salidas estará llamado a inyectar nueva vida a un equipo que, al margen de cómo vayan los próximos partidos, ha firmado una primera vuelta más que decepcionante. Son tres los perfiles que deberían aterrizar en el Viola Park el próximo mes: un nuevo central que devuelva algo de solidez a la que sigue siendo la peor defensa de la Serie A; un centrocampista con recorrido; y un extremo. En cuanto al central, uno de los nombres sobre la mesa y que Paratici conoce muy bien es el de Radu Dragusin, zaguero rumano de 2002 que podría salir del Tottenham Hotspur. “Italia sería la mejor solución. Radu quiere jugar”, dijo el agente del futbolista en las últimas horas al portal DigiSport. El extremo, en cambio, podría estar ligado al futuro de Richardson: si, como se ha dicho, el marroquí desea irse al Niza, desde allí podría hacer el camino inverso el ex del Sassuolo y del Atalanta, Jérémy Boga.