A Gasp no le había pasado nunca. Si no mejora en ese apartado, la AS Roma no estará para el Scudetto

A la espera de los dos últimos duelos de esta noche, la AS Roma presenta el undécimo mejor ataque de la Serie A. El conjunto romanista ha firmado diez goles en otras tantas jornadas, como Torino y Sassuolo. Solo los equipos clasificados del 14º hacia abajo han hecho peores números hasta ahora, un dato que invita a la reflexión, más aún tras el partido de ayer en San Siro. Un encuentro en el que la Roma, en la primera media hora, mostró su mejor versión bajo esta gestión, y aun así no encontró el camino del gol. "En la primera media hora el partido estaba muy abierto y nosotros estuvimos muy bien, pero no logramos concretar ni llevar el duelo a nuestro terreno, algo que nos habría permitido jugar con más espacios" - dijo Gasperini en la rueda de prensa posterior al partido -. "Luego sufrimos en la segunda parte, además en condiciones complicadas, porque el AC Milan, cuando encuentra campo, es peligroso. Después llegó el penalti, y hubo algún barullo en el área en el que hay que tener más colmillo de cara a puerta. Muchos equipos enderezan el partido en esas situaciones. Eso es lo que nos falta: concretar; y encima la lesión de Dybala".

Sí, concretar. La Roma, al margen del penalti fallado en el tramo final, sigue padeciendo muchísimo en zona de gol. Gasperini no está teniendo suerte con los '9' ni demasiada confianza en ellos. Anoche salió con Dybala y Soulé como dupla arriba, no tenía a Ferguson y metió a Dovbyk apenas a un cuarto de hora del final, aunque el ex del Frosinone se había ido mucho antes. El '9' ucraniano es el gran tema. Debe volver, inevitablemente, al centro de los planes y de las alineaciones del técnico romanista para intentar resolver el problema del gol: ayer el ex del Girona tocó un solo balón y, aun así, de su descarga nació la falta que luego desembocó en el penalti. No fue una descarga cualquiera.

Dovbyk, pese a todo, es por ahora, con dos tantos, el segundo máximo goleador de la Roma en liga; solo le supera Mati Soulé con tres. En cambio, solo uno para Dybala, Cristante, Hermoso, Pellegrini y Wesley: pocos goleadores y poquísimos goles. Si la Roma de Gasperini no da un giro en este apartado, no podrá aspirar al Scudetto.