Números implacables, precedentes nefastos y una temporada (por ahora) de pesadilla. ACF Fiorentina, en el abismo

Una actuación decepcionante —por decirlo suave— hunde a la ACF Fiorentina en el abismo de la Serie A. A la espera de las decisiones sobre el futuro (y, sobre todo, sobre el presente, dada la situación dramática), de la derrota en casa ante el Lecce solo quedan escombros.

Escombros de una temporada probablemente hipotecada ya tras diez jornadas; escombros de una plantilla devaluada (y vaciada); escombros de un club que, sin duda, tendrá que hacer autocrítica por las decisiones de los últimos tiempos. Y no hablamos solo del director deportivo Daniele Pradè, que dejó el cargo de forma oficial ayer. La ola de protesta que ha acompañado a la ACF Fiorentina en este arranque de curso se desató hoy en el Franchi, al término de un partido que deja a los viola en el penúltimo puesto de la tabla (a la espera del Genoa CFC, ahora colista, que juega mañana por la noche en el campo del US Sassuolo): la situación más compleja y delicada de la era Rocco Commisso.

La ACF Fiorentina estaba obligada a dar una señal de vida ante el Lecce. Y lo que llegó fue quizá el peor partido de la temporada. Son ya cuatro puntos en diez jornadas, ni una victoria (salvo en la Conference League), un fútbol inexistente y el lastre de más de 90 millones de euros invertidos en verano en un mercado que, por ahora, está siendo un fracaso total. Y no queda ahí.

A día de hoy, la ACF Fiorentina pelea —por decir algo— también contra los números. El equipo ha perdido seis de sus primeras 10 jornadas de Serie A por tercera vez en su historia, tras 1939/40 y 2001/02 (esta última, la temporada en la que descendió como penúltimo...). ¿Y Pioli? Encadena 10 partidos de Serie A sin ganar al mando de un mismo equipo por segunda vez en su carrera, la primera desde el periodo entre noviembre de 2006 y enero de 2007. Más datos: la ACF Fiorentina ha perdido cuatro de sus cinco primeros partidos en casa de la Serie A por segunda vez en su historia, la primera desde 1977/78. Y para rematar: los viola han marcado como máximo siete goles tras las primeras 10 jornadas de A por segunda vez en su historia, la primera desde 1986/87 (siete también entonces).

En definitiva, se mire por donde se mire, la situación en Florencia está a años luz de lo que se podía esperar hace apenas unos meses. Hay tiempo para reaccionar, pero a partir de ahora ya no hay margen de error.