La Juventus sufre de empatitis. Señales de vida en la Fiorentina: en el Franchi termina 1-1
Tercer empate consecutivo de la Juventus entre Serie A y Champions League: en el Franchi no pasa del 1-1 ante una Fiorentina aún sin victorias, pero que deja señales de vida. Abrió la lata el serbio Filip Kostic y la igualada llegó nada más arrancar la reanudación con un golazo de Mandragora.
El primer tiempo
Los primeros minutos fueron de tanteo, con ambos equipos midiéndose sin morder. Sobre el césped, el tono del duelo fue más bien plano; en la grada, ambiente muy caliente, con la Fiesole que se ensaña con Vlahovic con una serie de cánticos racistas, lo que lleva a Doveri a pedir un aviso por megafonía y la intervención del capitán viola, Luca Ranieri. En lo puramente futbolístico, el primer aviso llegó en el 12' con un centro envenenado de Kean que repelió la zaga bianconera. En el 15', Vlahovic dejó clavado a Marí con una gran acción antes de ser derribado en el área. Doveri no dudó y señaló el punto de penalti, pero decidió revocar el penalti por falta del propio delantero tras un chequeo en el VAR. La ocasión más clara del primer acto llegó en el 25' y fue para los viola: Moise Kean se recorrió cuarenta metros con la pelota y, ya escorado, soltó un derechazo tremendo que se estrelló en el larguero y botó sobre la línea ante un Di Gregorio inmóvil. En el 35' respondió la Juventus con una oportunidad igual de clara: Dusan Vlahovic se deshizo de Pablo Marí y se plantó mano a mano con De Gea. El 9 del equipo dirigido por Luciano Spalletti dribló al portero español, pero tardó en definir y apareció Pongracic para sacarla in extremis. Cuando la primera parte parecía abocada al 0-0, al quinto de los seis minutos de añadido, los visitantes se adelantaron gracias a un zurdazo de Filip Kostic, atento para cazar el rechazo de la retaguardia viola y batir a De Gea.
La segunda parte
La Fiorentina salió en tromba y encontró el empate de inmediato con un golazo de Rolando Mandragora: un zurdazo magnífico desde 25 metros que se coló por la escuadra. Los viola saltaron con otra marcha y, tras el 1-1, rozaron el 2-1 en un par de acciones: primero Kean chutó raso y respondió Di Gregorio; en el córner posterior, la Fiorentina no estuvo fina para aprovechar una melé, con Piccoli anticipado por la defensa de la Juventus. Con el paso de los minutos el ritmo cayó de forma sensible y los técnicos intentaron agitar el árbol con los cambios. Quien más lo agradeció fue la Juventus, que buscó hacer trizas a la zaga rival con las arrancadas de Conceicao, aunque sin encontrar huecos. La última fue para los bianconeri: el cabezazo de McKennie lo rechazó De Gea.



