La confirmación que todos esperaban. David Neres vuelve a ser decisivo, sin marcar
Una victoria clave para la clasificación del grupo. Y una grata confirmación. La imagen de la noche en el Diego Armando Maradona tiene el rostro de David Neres, protagonista de la velada de Champions. Esta vez, también, sin marcar.
Más que McTominay, que volvió a entrar en la lista de goleadores, Neres fue la verdadera pesadilla del Qarabag: en el 2-0 final —oxígeno puro para Antonio Conte— resultó determinante la impronta del brasileño, autor de acciones decisivas, arrancadas y regates que marcaron el rumbo del partido. Era uno de los futbolistas llamados a reafirmarse tras la victoria ante el Atalanta.
Ya se sabe: lo más difícil es refrendarse. Tras su doblete de categoría ante el conjunto de Bérgamo, Neres lanzó otro mensaje importante, en busca de esa famosa continuidad que tantas veces le ha faltado con la camiseta del SSC Napoli. Esta vez, como se ha dicho, sin marcar. Estuvo cerca, con un latigazo al larguero desde lejos. Una genialidad que quizá le entregue a Conte el futbolista que todos estaban esperando.



