AS Roma-SSC Napoli, Roberto Beccantini: «Neres (no) por casualidad»

Es un campeonato al estilo Buckingham Palace, con tantos cambios de guardia que excitan incluso a los «turistas» más golosos. El último lo firma el SSC Napoli de «Andonio», junto al AC Milan de Max, con su triunfo ante la AS Roma del «Gasp». Y en el Olímpico, además. Lo decidió un contragolpe afilado, con Hojlund de tirachinas y Neres de piedra. No al revés.

Dos días más de descanso para el Napoli. De acuerdo. Pero ojo a la maniobra de Conte, tras el desastre de Bolonia y la semana de castigo: 3-4-2-1 híbrido, con el danesón retrasando, y Neres y Lang desatados. Casualidad o no, tres partidos, tres victorias: 3-1 al Atalanta, 2-0 al Qarabag y el golpe en la capital.

Lo llamábamos «derbi del sol». Fue feo, sucio y malo. Lo ganó quien más mordió (al hombre, a todo campo) y quien más remató. El «Gasp» estaba sancionado, pero no recuerdo un equipo suyo tan «lejos» de la portería como esta Loba. Del uso a cuentagotas de Ferguson, Soulé, Pellegrini, Baldanzi y Dybala solo salió una ocasión clara en el 90’: una genialidad del pequeño Omar y derechazo de Baldanzi, que Milinkovic-Savic desbarató con nota.

Por lo demás, solo procesiones, solo desfiles. Más feroces McTominay y Lobotka; más torpes los de enfrente, proclives a tocar por la zona de Rrahmani, Beukema y compañía. Hasta el episodio clave: el triángulo vertical Neres-Hojlund-Neres. El instante que vale una noche. La contra que tantas veces azota a la Loba.

Sin varios titulares, se temía que los campeones pudieran tambalearse. Pues no. Apareció el Martillo. Para el ego de Trigoria, cuatro derrotas: y tres ante los grandes (0-1 Inter FC, 0-1 AC Milan, 0-1 SSC Napoli). Si se apaga Soulé y la Joya está y no está, teniendo en cuenta que casi nunca el ‘9’ resuelve o ayuda a resolver, los problemas se agrandan. Más aún si al vampiro que muerde le ofreces el cuello.