Una estrategia que da réditos: plusvalías millonarias para el Real Madrid gracias a la recompra
En los últimos años, el Real Madrid ha revolucionado su gestión de la cantera. Hasta hace unas temporadas, los jugadores que buscaban experiencia salían cedidos sin más. Ahora, el club blanco vende el 50% de los derechos del futbolista y se guarda una opción de recompra o el 50% de una futura venta. Esta estrategia incentiva a los clubes compradores a invertir en su desarrollo, sabiendo que poseen la mitad y pueden retenerlo varias campañas.
Los resultados ya llegan. A día de hoy, el Real Madrid sigue a cerca de una decena de jóvenes lejos del Bernabéu, muchos de los cuales han visto multiplicarse su valor de mercado. El ejemplo más llamativo es el de Nico Paz, traspasado al Como hace dos veranos: pasó de 10 millones de euros a 65, un incremento del 650%. También Jacobo Ramón (del millón inicial a 18 millones) y Chema de Andrés (de 800.000 a 14,8 millones) han registrado subidas importantes. Otros casos significativos son Mario Gila, Álex Jiménez y Víctor Muñoz, todos protagonistas de revalorizaciones consistentes.
En conjunto, estas operaciones han generado un aumento de valor de más de 160 millones de euros para el club. Algunos jugadores, como Fran García y Brahim Díaz, fueron recomprados por el Real Madrid gracias a sus grandes actuaciones en los equipos donde jugaron, mientras que otros como Rafa Marón o Miguel Gutiérrez han aportado liquidez a las arcas del Bernabéu, permitiendo nuevas inversiones en el mercado.
Incluso los casos más discutidos, como Takefusa Kubo, evidencian la eficacia de la estrategia: pese a la fluctuación de su valoración, el club mantiene el control sobre las oportunidades futuras. Esta nueva política con los jóvenes se está revelando como una auténtica mina de oro para el Real Madrid, capaz de maximizar las plusvalías y, al mismo tiempo, de cultivar talento para el futuro del equipo.



