Lewandowski: "Hace tiempo que no hablo con Yamal". ¿Distanciamiento o gesto de protección?
Las palabras que pronunció ayer en rueda de prensa Robert Lewandowski sobre Lamine Yamal sorprendieron a muchos, pero podrían esconder más de lo que parece. Preguntado por el joven talento del FC Barcelona, el delantero polaco optó por la máxima prudencia: "Hace tiempo que no hablo con él, y no quiero hablar de él. Necesita calma. Yo hablo de mí mismo".
Una declaración que, a primera vista, suena a distanciamiento. Sin embargo, muchos la interpretan como un gesto de protección más que de ruptura. Lewandowski, veterano y carismático, sabe cuánto puede pesar la presión sobre un chico de dieciocho años ya bajo los focos de todo el mundo. En un momento en el que Yamal está en el centro de las críticas por su comportamiento y sus distracciones extradeportivas —asuntos que también han irritado al técnico Hansi Flick—, el polaco podría haber optado por no alimentar el ruido mediático. Más que un tirón de orejas, su silencio sería un llamamiento a la discreción, una manera de apartar las cámaras de un chico que aún tiene que crecer, en lo físico y en lo mental. Flick, por su parte, sigue exigiendo disciplina y equilibrio, pero también es consciente de que el futuro del Barça pasa por las botas del joven número 10.
En un entorno ya tensionado, Lewandowski habría elegido la vía más sensata: hablar poco.



