Spalletti, Comolli y Chiellini: la nueva Juve no existe. Y el mercado ha quedado en evidencia
Otro giro, otro tropiezo. La Juventus se fue de vacío también de su visita al Diego Armando Maradona ante el SSC Napoli y, a dos días del partido contra el Pafos FC en la Champions League —que amenaza con ser decisivo tanto para el camino europeo como para una parte de la temporada del conjunto bianconero—, toca hacerse más preguntas sobre lo que en teoría debía ser la nueva Juve, nacida en verano tras la revolución en los despachos que terminó con la salida de Cristiano Giuntoli y la llegada de Damien Comolli, con Giorgio Chiellini llamado a asumir un papel más central.
En teoría, solo en teoría. Porque, en la práctica, esa nueva Juve no existe y ni siquiera el relevo en el banquillo entre Igor Tudor y Luciano Spalletti ha dado los frutos esperados; más bien al contrario. La sensación es que sobre el césped, en Nápoles, hubo mucha, demasiada, confusión, también por algunas decisiones del técnico que no convencieron. Cambiaso y Cabal jugaron fuera de sitio, igual que Koopmeiners —que, por mucho que se quiera, no es un defensa y probablemente nunca lo será—, hasta el punto de empezar el choque con dos puntas adaptadas, Conceicao y Yildiz, y dejar en el banquillo a los dos '9', David y Openda.
El mercado de verano ya ha quedado en evidencia, porque las decisiones de Comolli y Chiellini no han sido precisamente un acierto. De los nuevos no juega nadie, o casi, y al margen del entrenador, todos los jugadores elegidos por la dupla Comolli-Chiellini no están a la altura de la camiseta que visten. Hacer mercado a golpe de números nunca es la opción correcta y la historia también lo demuestra; así que urge que la pareja encargada del mercado bianconero cambie de estrategia, porque ese cuarto puesto tan criticado el curso pasado corre el riesgo de convertirse en un espejismo esta temporada.



