Santi Giménez se ha jugado su última bala: el objetivo es evitar el traspaso en enero
En las cuentas publicadas por el AC Milan esta semana se ha sabido que la compra del delantero centro mexicano Santi Giménez, cerrada en enero, fue la más cara de la pasada temporada: 30,2 millones de euros a las arcas del Feyenoord para incorporar a un '9' que aún no se ha estrenado en esta Serie A. Hasta la fecha solo ha visto puerta en la Copa de Italia, en el 3-0 de San Siro ante el Lecce el pasado 23 de septiembre. Es poco, demasiado poco. Y más si cabe porque el AC Milan lo fichó para solucionar el problema del nueve. Lo llevó a Milán después de que en Países Bajos, en la primera mitad del curso, había firmado 16 goles, cinco de ellos en la Champions League.
La Serie A no es la Eredivisie, y menos para los '9'. Giménez arrancó con buen pie en el campeonato: dos tantos en sus dos primeros partidos, ante Empoli y Hellas Verona. Luego, otro en Europa contra su ex equipo que, sin embargo, no evitó la eliminación. Tres dianas en sus cuatro primeros encuentros como rossonero: visto lo que llegó después, un espejismo. En lo que restó de temporada, Giménez solo haría otros tres goles; tantos que, sumados al de aquel septiembre, dejan cuatro en ocho meses y medio.
Por este rendimiento, ya en verano el futbolista nacido en Buenos Aires fue puesto en el mercado. Nada más aterrizar, Max Allegri dio el visto bueno a su salida y hasta finales de agosto siguió viva la negociación con la AS Roma para un intercambio que también incluía a Artem Dovbyk. Finalmente, nada: el delantero mexicano se quedó, y el problema también. El de un AC Milan sin un '9' que marque con regularidad.
¿Cómo solucionarlo? Difícil decirlo hoy. Pero Giménez se ha jugado una última bala. "Llevo meses jugando con una lesión en el tobillo, es momento de parar", dijo en sus redes en la noche del martes al miércoles. "Desde hace varios meses - prosiguió el futbolista en su mensaje - estoy jugando con una lesión en el tobillo que no me ha permitido estar al 100%, ni sentirme cómodo en el campo. Con determinación he seguido ayudando al equipo, he seguido jugando, pero el dolor ha ido a más: ha llegado el momento de parar. Ahora tengo que centrarme en la recuperación y prepararme para volver con vosotros lo antes posible".
A través de ese mensaje, Giménez no solo anunció que no estará mañana contra el Sassuolo, sino que también se bajó de la convocatoria de México para los partidos de la próxima ventana. El objetivo es volver al 100% para el derbi de Milán del 23 de noviembre. Recuperar la mejor condición física para volver a encontrar el gol. Mes y medio al máximo para recuperar tantos y sonrisas. Para no verse dentro de un año otra vez en la rampa de salida, aunque esta vez con perspectivas muy distintas.



