Inter, víspera de derbi en Appiano Gentile: pugna en la medular para Chivu
En Milán ya se respira derbi mientras la ciudad recibe el primer fin de semana de frío cortante. En Appiano Gentile, Cristian Chivu se prepara para vivir su primer Derbi de Milán como primer entrenador, consciente de que el partido puede ser un paso más en la evolución de un grupo que está recuperando su identidad. Los internacionales han regresado todos en buen estado y las únicas bajas de peso, salvo sorpresa mayúscula, son Denzel Dumfries y Henrikh Mkhitaryan. En la Pinetina se afinan los últimos detalles antes de la rueda de prensa de víspera, programada para las 14:00. A Chivu aún le rondan algunas dudas, sobre todo en la medular.
Pugna Sucic-Zielinski, Calhanoglu reta a Modric
El duelo de mañana promete batallas en todas las zonas. Así son los grandes partidos: choques al límite del equilibrio que se rompen por un chispazo o por un error. En el centro, uno de los emparejamientos más atractivos: Calhanoglu contra Modric. Dos directores de orquesta distintos e igual de determinantes para ambos equipos, imprescindibles en la arquitectura del juego de Chivu y Allegri. El técnico nerazzurro debe decidir quién acompañará al turco. Barella tiene el puesto asegurado, mientras la duda está entre Zielinski y Sucic. El polaco ofrece más balón; el croata, más dinamismo. La decisión llegará en las horas previas al partido, valorando también las trampas de la medular del equipo rossonero, cargada de físico y experiencia.
Defensa probada, un cambio en las bandas
El AC Milan debería recuperar a su pareja titular formada por Leao y Pulisic, dos puñales que más de una vez han puesto en apuros a la zaga del Inter. No se esperan grandes cambios en la línea de tres, que estaría compuesta por Akanji, Acerbi y Bastoni. De Vrij, autor de cuatro goles en los derbis, esperará su turno en el banquillo. Sin Dumfries, Chivu confía en Carlos Augusto para el costado derecho, mientras que el duelo entre Dimarco y Salemaekers por la otra banda promete chispas. Gran parte del juego rossonero se apoya en las arrancadas de sus hombres de banda, un detalle que se ha trabajado durante la semana en la Pinetina.



