Baroni endereza al Torino FC: ahora busca romper el tabú más delicado, desde la grada
Que levante la mano quien, hace unas semanas, imaginara a Marco Baroni aún firme y tranquilo en el banquillo del Torino FC. Tras un arranque complicado, condicionado por un calendario de todo menos amable, el técnico florentino ha logrado afianzarse en su puesto: nueve puntos en las últimas cinco jornadas de liga y una clasificación aún no brillante, pero mucho más desahogada.
La clave. Para mandar al olvido cualquier duda no ha hecho falta la cuadratura del círculo, sino ajustar la alineación. Tras varios ensayos, Baroni se ha pasado de forma definitiva al 3-5-2, un dibujo que ha dado más solidez y ha devuelto la calma. Menos convincente, eso sí, el último paso: el 2-2 en casa ante el Pisa, más allá de la polémica con el VAR, llegó con remontada pero fue medio paso en falso, vista la tabla.
Un tabú por romper. Para despejar las dudas puede servir precisamente el partido más sentido por la parte granata de Turín. Baroni lo verá desde la grada por sanción: hay quien dice que eso ayuda. Además, el técnico tiene pasado bianconero: entre 2011 y 2013 dirigió al equipo Primavera de la Juventus. En aquellos años, como en casi toda la historia reciente del Derbi della Mole, la cita ha sido amarga para el Toro. Baste un dato: si llega una victoria o incluso un empate, el Torino FC encadenaría dos resultados positivos seguidos en el derbi. No ocurre desde la temporada 2001/02.



