Morata lo falla todo, el Cagliari hace su partido y el Como lo paga: 0-0 en el Sinigaglia
Morata puso de su parte para arruinar la tarde del Como y, entre la imprecisión del conjunto lombardo y, sobre todo, la solidez del Cagliari, el partido acabó 0-0 en el Sinigaglia.
Sin goles. Casi como escalar el Everest: hace falta fuerza, cabeza y oxígeno para seguir subiendo. Al Como le tocó morder arriba y abrigarse atrás, intentando hacer daño al Cagliari y, a la vez, cortar contragolpes que podían pillarle descolocado. Entre algunos errores en la salida de los locales y los intentos esporádicos de los sardos para asomarse al área rival, el juego se atascó, hasta que un lance agitó el guion: autogol de Valle a centro de Palestra y 1-0 que el árbitro Pezzuto anuló tras revisar el VAR por una falta previa de un jugador del Cagliari sobre uno del Como. Un chispazo de Addai por un lado, la ocasión malgastada de Felici por el otro y, más tarde, el latigazo de Nico Paz que encontró a un Caprile felino. Lo justo para mantener el 0-0.
Qué falló Morata. El partido se reactivó con varias acciones en el uno contra uno de Jesús Rodríguez que desnudaron el costado derecho del Cagliari, mientras Morata tuvo la más clara: se comió un gol cantado a bocajarro que Caprile atrapó entre sus manos. El español, visiblemente frustrado, se marchó sustituido para dejar su sitio a Douvikas, que entró junto a Baturina. Pisacane respondió a Fàbregas con piernas frescas como Adopo y Borrelli. Con el paso de los minutos, la ristra de pérdidas de tiempo e interrupciones en el tramo final fue deslizando el choque hacia el 0-0. Dos puntos que se le escapan al Como, mientras el Cagliari celebró a lo grande un punto de oro.



