Esta es la Italia que habría hecho falta también en Oslo: gol de Esposito, 1-0 al descanso

Francesco Pio Esposito empieza a convertirse en un factor determinante en la selección de Gennaro Gattuso. El delantero del Inter FC, nacido en 2005, en su primera titularidad con esta camiseta, esta noche firmó su tercer gol en cinco partidos con la selección italiana. Es el símbolo de una Italia que en la primera parte ha jugado bien. Se ganó cánticos y muchos aplausos. Es él quien, hasta ahora, está sometiendo a una Noruega en plena gestión y a resguardo gracias a una diferencia de goles que solo un 9-0 podría darle la vuelta. Ciencia ficción. Pero eso no resta méritos a la primera mitad del equipo de Gattuso.

Confirmados los rumores de la víspera, Italia saltó al campo con un 3-5-2 y con diez cambios respecto al duelo del jueves ante Moldavia. La única continuidad fue Gianluca Mancini, central en este dibujo y encargado de la marca a Haaland. Arriba, Retegui y Pio Esposito, con buena sintonía desde los primeros minutos. La Azzurra de Gattuso salió en tromba: el primer aviso, un disparo de Dimarco que se fue por poco. Él y Politano se movieron bien en la primera parte, dieron a Italia la amplitud adecuada para luego meterse por dentro en el momento justo. Precisamente el carrilero interista, en el 11', apareció en el sitio y momento exactos tras la descarga de Retegui y sirvió a Esposito el 1-0.

El tanto de ventaja encendió San Siro. El gol de Pio Esposito dio a Italia la chispa adecuada para seguir atacando. Noruega, sin embargo, no se descompuso; se sentía a resguardo. El equipo de Solbakken, pese a ir por debajo, siguió gestionando con bloque bajo y contras no demasiado convencidas. Thorsvedt por Bobb, el único cambio respecto al jueves; el centrocampista del Sassuolo aporta mayor cobertura a una Noruega que alrededor del 30' empezó también a enfriar el juego. Italia, sin embargo, en el tramo final de la primera parte generó otro par de acciones interesantes, la más clara en el 36' con un centro de Dimarco y un cabezazo de Esposito que se marchó desviado. Al descanso, el 1-0 es más que merecido.

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