El Inter FC de Chivu, a examen ante la primera opción tras Inzaghi: ahora Fàbregas busca igualar en la clasificación
Que nadie diga que Cristian Chivu fue la segunda opción del Inter FC. Beppe Marotta, presidente interista, lo dejó claro desde el primer día. Pero tampoco era la primera, aunque eso el número uno del club de Viale della Liberazione, obviamente, no puede admitirlo: si ese puesto se reservaba —como siempre ha dicho la directiva del Inter FC— a una hipotética continuidad de Simone Inzaghi, el preferido para relevar al técnico de Piacenza era, sin discusión, Cesc Fàbregas.
El no y el viraje. El ex centrocampista español era un objetivo hasta el punto de que Piero Ausilio, director deportivo del subcampeón de Europa, voló a Londres para un encuentro. Pero la cita no tuvo el desenlace esperado: más allá de que Cesc probablemente no estaba del todo convencido —de lo contrario, la operación habría salido adelante, como en cualquier negociación—, lo que marcó la diferencia fue la postura del Como, que se enrocó para retener a su entrenador. A partir de ahí, viraje hacia un perfil evidentemente del gusto del club, sobre el que el único pero era su escasa experiencia en la Serie A (aunque con años al frente de la Primavera): el propio Cristian Chivu.
Con el paso de los meses, puede decirse que ambas opciones han resultado convincentes. Lo dicen el campo y la clasificación. Chivu, pese a los tropiezos en los grandes partidos, ha sabido asumir el difícil reto de entrenar al Inter FC en la era pos Inzaghi: a menudo todo pasa por el mensaje, pero el equipo nerazzurro está cambiando la cara, empezando por una presión muy distinta y un bloque más alto que en el pasado. En esa orilla del Lago de Como, por su parte, también Fàbregas está confirmando lo bueno que mostró en su primer año en la élite italiana. Tanto que los de Como saltarán a San Siro con un objetivo muy claro: igualar en la clasificación.



