Bolonia, Vitík apunta al once: ante el Sassuolo puede ser su domingo de resurrección
La emergencia en defensa abre una puerta que quizá Martin Vitík llevaba tiempo esperando. Mañana a las 18:00, en el Dall’Ara, el Bolonia recibe al Sassuolo y Vincenzo Italiano tiene las opciones prácticamente marcadas en el eje de la zaga: Heggem está sancionado y Casale no está disponible. Quedan pocas piezas para acompañar a Jhon Lucumí.
En realidad, son dos las alternativas. Por un lado, la solución de urgencia ya vista en Vigo, con Lykogiannis reconvertido a central; por otro, la opción más natural, la que apunta directamente a Martin Vitík. Y, a día de hoy, todo conduce al defensa checo.
Vitík lleva tiempo sin pisar el césped. Su última aparición fue el 27 de noviembre, veinte minutos ante el Salzburgo; su última titularidad, incluso, se remonta a finales de octubre. Entre medias, un periodo complicado, marcado por una lesión en el aductor derecho a comienzos de diciembre y por una recuperación más lenta de lo previsto. No en vano, pese a volar a Arabia Saudí, el nacido en 2003 no disputó ni un minuto ni contra el Inter FC ni contra el SSC Napoli en la Supercopa italiana: señales claras de que su regreso aún no estaba completo.
Ahora, sin embargo, calendario y circunstancias parecen alinearse. La emergencia llama y Vitík está listo para responder. Esté o no al cien por cien, todo indica que volverá a la pelea desde el minuto uno. Su último precedente como titular junto a Lucumí fue aquel Bolonia-Torino del 29 de octubre, un 0-0 en el que la zaga del Bolonia cumplió con nota.
La sesión de hoy será clave para despejar las últimas dudas, pero las sensaciones apuntan en una dirección: Vitík es el principal candidato para completar la pareja de centrales ante el Sassuolo. Y para él no sería solo una solución de emergencia, sino también una oportunidad enorme.
Tras unos primeros meses en el Bolonia más cuesta arriba que otra cosa, lo de mañana puede ser de verdad su domingo de redención. La ocasión para dejar atrás parones, esperas y contratiempos y empezar, por fin, a escribir un nuevo capítulo mirando al futuro con confianza.



