Mbappé vuelve, marca y celebra como su hermano Ethan. Con él, el Real Madrid es otro equipo
Kylian Mbappé cada vez es más determinante en el Real Madrid. También ante el Alavés, el delantero francés firmó el tanto que abrió el camino del triunfo de los blancos por 2-1. Ausente en el duelo de Champions contra el Manchester City por una fractura en el meñique de la mano izquierda sufrida ante el Celta, volvió a ver puerta con un latigazo a la escuadra, confirmando una vez más su capacidad para cambiar un partido con un chispazo individual.
La celebración de Mbappé dio tanto que hablar como el gol: se llevó el pulgar a la boca, calcando el gesto de su hermano Ethan, centrocampista del Lille, que había hecho lo mismo en la victoria contra el Marsella la semana anterior. Después, el francés subió a Instagram un collage de ambos momentos con el texto "T’as capté?", una muestra de la complicidad entre los dos y de su imaginación a la hora de celebrar. El tanto eleva su cuenta de la temporada a 26 dianas en 22 partidos, prueba de lo decisivo que es en las citas grandes.
La victoria de ayer da algo de aire a Xabi Alonso, cuestionado tras las derrotas ante el Celta y el Manchester City. "Tenemos que ser más constantes, pero este triunfo es importante. La unidad del grupo es clave; no se trata solo de un partido", comentó el técnico. Eduardo Coudet, entrenador del Alavés, subrayó en cambio cómo los detalles individuales marcaron la diferencia: "Pagamos cualquier mínimo error. Ellos tienen jugadores que no perdonan y frustra después de todo el esfuerzo desplegado".



