La Juve no está en venta, por ahora. Hacen falta dos mil millones, no uno. Inter FC, la favorita. AC Milan, para el Scudetto: Zirkzee o Füllkrug. SSC Napoli, adiós a Lucca. ACF Fiorentina: fuera todos, con Pioli y un director experto
La Juventus asestó un golpe importante en la pelea por la cuarta plaza de Champions al imponerse al Bolonia, uno de los rivales más acreditados. Esta vez, sin embargo, el equipo de Italiano sufrió en la medular y no abasteció a sus delanteros, mérito de una Juve más spallettiana, pero también de varios jugadores del Bolonia que estuvieron por debajo, como Ferguson.
La Juve tiene el problema del gol (mejor Openda que David), pero se muestra más agresiva, se mueve mejor sin balón y ocupa los espacios con mayor atención. Pequeños pasos adelante a la espera de las puntas.
Pero el tema de la semana es otro: el no de Elkann a la oferta de mil millones de la compañía salvadoreña Tether para comprar todas las acciones de la Juventus en manos de Exor.
El portazo tiene que ver con la historia y los valores de un club que lleva más de cien años en la familia Agnelli; los motivos son fuertes y, en parte, comprensibles. Aun así, el debate sigue abierto por muchas razones.
Para empezar, la propuesta de Tether carece de requisitos básicos: no es congruente ni plenamente aceptable.
Una valoración real de mercado, unida al valor de la marca y su potencial —en relación también con las cifras pagadas por otros clubes—, debe situarse en torno a los dos mil millones de euros, no solo uno. Además, el consejo de administración de Exor ha tenido en cuenta que Tether opera en un universo, el de las criptomonedas, aún por calibrar.
El futuro de la Juventus sigue muy presente porque, tras cinco años duros y por debajo de las expectativas no solo de la afición sino de la propia historia bianconera a la que aludió Elkann, la familia ha realizado una inyección masiva de capital, en torno a mil millones en ampliaciones. No todos están contentos; hay quien vería con buenos ojos una venta para cortar semejante sangría de dinero. Así que, si Elkann no quiere vender, toca relanzar el proyecto con planes serios para reposicionar a la Juventus en lo económico y en lo deportivo.
La sensación, por tanto, es otra: si de verdad llegara una oferta de dos mil millones de una empresa capaz de garantizar el relanzamiento del club y su futuro, quizá el no no sería tan rotundo. Si apareciera un jeque…
Y, en todo caso, a la vista de rumores que circulan desde hace meses como nunca antes, la economía enseña que, con los tiempos adecuados, las habladurías acaban llegando a buen puerto.
De vuelta a la Serie A, por primera vez esta temporada el Inter FC es líder en solitario, refrendando los pronósticos que le daban favorito en agosto. En este tramo sin Champions de por medio, los nerazzurri deben apretar para intentar abrir hueco. La plantilla es la más potente, Chivu rota con criterio y solo falta afinar la fase defensiva, como se vio también en Génova.
El AC Milan, en cambio, ostenta el curioso récord de haberse dejado siete puntos ante los tres recién ascendidos; también empató con el Sassuolo tras el tropiezo con el Pisa y el KO ante la Cremonese. Cada vez se nota más la ausencia de un nueve. Si los rossoneri quieren pelear de verdad por el Scudetto —opciones hay—, necesitan un hombre-gol. Sin Leao se percibe aún más, claro. Tare se mueve en varios frentes y en los próximos días se tomará una decisión. El jugador gusta, pero asusta la inversión por Zirkzee: el Manchester solo quiere vender, en enero no lo cede. La alternativa se llama Füllkrug, enfrentado con el West Ham: no entra por los ojos, pero marca y sería ideal para el juego de Allegri. El único temor: su adaptación a nuestro fútbol. Zirkzee, en cambio, sabe perfectamente lo que le espera; ya ha demostrado que en la Serie A puede ser determinante. Sigue la competencia del AS Roma, con el mismo problema del gol. Icardi convence poco por distintos motivos, mientras que el Parma, en plena lucha por la salvación, no quiere soltar a Pellegrino en enero.
El SSC Napoli también ha perdido el liderato. La pegada física del Udinese dejó al desnudo a un equipo cansado y sin recambios por las lesiones. En enero deben llegar un par de centrocampistas; Lucca podría entrar como moneda de cambio para una delantera ya superpoblada ante el inminente regreso de Lukaku.
La noticia más sonada de la 15ª jornada es la derrota en casa del ACF Fiorentina en el duelo directo por la salvación ante el Verona. Un desastre viola con raíces profundas en un club que, tras la muerte de Joe Barone, se ha quedado sin dirigentes de verdad, con experiencia y capacidad. La resaca envenenada de la dimisión de Palladino sacudió el vestuario, y ni siquiera Pioli ha logrado dar sentido a una plantilla nacida para la Champions. La ausencia del presidente Commisso, lidiando por desgracia con graves problemas personales, hizo el resto.
Hoy, de Ferrari hacia abajo, los dirigentes no dan la talla. Vanoli no ha tenido el coraje de poner algo de su parte, ha empeorado lo de Pioli y ya pide destitución. Si Commisso quiere intentar una salvación ya desesperada, debe cesar de inmediato a toda la cúpula y poner la Fiorentina en manos de gente experimentada —los hay y buenos, de Marino a Giuntoli—, incluso recuperando a Pioli, porque cuesta encontrar en el mercado un técnico adecuado para un vestuario devastado.
En enero, obviamente, también hay que cortar a los futbolistas no aptos para la misión salvación: nombres rimbombantes pero sin sustancia. Toca meter carácter, gente lista para intentar una gesta casi imposible.



